A rienda suelta

/ José Padilla / Jpadilla@diariodejerez.com

La levedad de lo cotidiano

El curso está a punto de acabar. Los malos estudiantes nos dejamos las pestañas ahora. Ha sido (ya hablo en pasado) un curso muy raro: ¿No les parece que la Feria fue hace ya tres años ? ¿Y la Semana Santa? O vivimos muy rápido o los acontecimientos se han acumulado de tal modo que los seres humanos no podemos procesar tanta información pues nuestro disco duro está muy rayado. No lo sé. A la vuelta de la esquina ya hoy otro curso que se presagia más sombrío todavía que este: psicólogos dicen que las personas no nos acostumbramos a los cambios, que estamos bien mientras las cosas están bien o relativamente, pero que nos venimos abajo cuando los cambios. Quizá nos estamos contagiando unos a otros demasiado pesimismo. Y más desde este balcón. Me da la impresión que esta levedad de lo cotidiano y ese pesimismo los siguen manipulando los de siempre y sus cipayos, aquellos sujetos impermeables a las crisis, sean económicas o la de tu equipo de fútbol, a la desazón y a los problemas.

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