Unidaspodemos se lleva mal con la libertad de prensa tal y como se entiende en una democracia (en una de verdad, no en las democracias populares). Los historiadores de la prensa saben lo que supuso en el siglo XIX el paso de la servil prensa de partido a la plural y libre prensa de empresa. Los medios deben estar en manos privadas para garantizar su libertad y pluralidad de acuerdo con su línea editorial. Los medios públicos -cuantos menos, mejor- deben (o deberían) garantizar una asepsia completa y sin apoyar ninguna opción política o ideológica concreta (aunque por desgracia en tantos casos estén al servicio de quien gobierne -la voz de su amo-, como una indeseable pervivencia de la prensa de partido).

Los políticos de Unidas Podemos está tan convencidos de estar en posesión de la verdad absoluta que para ellos la discrepancia y la crítica propias de las distintas líneas editoriales de los medios de empresa los convierte en "lacayos" de intereses espurios. Los únicos dignos de respeto son los que les aplauden. Una especie de nostalgia de la Prensa del Movimiento en versión progre; es decir, por Pravda, Gramma o El Diario del Pueblo. Su animadversión hacia las empresas y los empresarios, y su obsesión por el control estatalizado, se hacen más virulentos cuando se trata de la libertad de información. Tras muchos ataques a las empresas periodísticas, ha venido el infame tuit de Echenique contra Vicente Vallés: "En realidad lo que le pasa a Vicente Vallés es simple y es lo mismo que le ocurre a toda la derecha y la ultraderecha: le produce sarpullido que las cloacas no consiguieran su objetivo y Unidas Podemos esté en el gobierno. Está en su derecho, pero que no lo llamen informativos".

El problema para Unidas Podemos no es el buen periodismo independiente de Vicente Vallés, sino que sus méritos y credibilidad le hayan convertido en líder de los informativos. El pasado febrero se publicaba: "Se ha producido una revolución en las audiencias de Informativos. Antena 3 se ha convertido en el líder de audiencia superando a Telecinco y la 1 como la única opción que en el acumulado supera los dos millones de espectadores". Seis meses después Vallés y Antena 3 siguen siendo líderes. Por eso Echenique ataca a Vicente Vallés, y con ello a la libertad de prensa: su buen trabajo y el de sus compañeros ha procurado a su cadena el liderazgo informativo. ¡Intolerable.