UNA de las grandes asignaturas pendientes de nuestra democracia es que esta amada señora no se ha percatado aún de que su gran prestador de servicios es el ayuntamiento. Los consistorios son como son. Caen en manos de unos o de otros, pero siempre hay diputaciones y mancomunidades para enmendar lo que no es enmendable y que para muchos políticos no es otra cosa que tocar pelo, sillón y, evidentemente, sueldo. Las deudas municipales por prestación de servicios al ciudadano, (¿qué hace un ayuntamiento pintándole colegios a la Junta?) deberían ser pagadas por la Administración 'ipso facto'. En dicho capítulo no incluiría, ni mucho menos, las megalomanías del regidor de turno, ni a las perroflautadas, así como aquellas utilizaciones que se hacen de la política para un beneficio propio. Los ayuntamientos dan los servicios. Sin ellos, simplemente, España no funciona. Cuando hay que quejarse... se va al ayuntamiento. ¿No?