Hoy podremos disfrutar por última vez este año de las inigualables zambombas jerezanas. Hay quien se empeña en llamarlas zambombá y otros que con su actitud las convierten en eso mismo, pero lo que es indiscutible es que gracias a la visión de algunos, y al esfuerzo de muchos, hoy por hoy, nuestras zambombas se han convertido en un referente turístico de primer orden, capaces de llenar hoteles, bares y otros establecimientos turísticos, y generar, aunque sea por unos días, riqueza y empleo. ¡Objetivo conseguido! La ciudad rezuma esa alegría de los establecimientos llenos y el centro empetao de gente moviéndose intentando disfrutar de todas. Ahora queda la segunda parte. La administración y los particulares que las organizan tienen que poner los medios para que quienes disfrutan de ellas dispongan también de la higiene y salubridad que cualquier concentración de personas requiere. La imagen de calles convertidas en zonas de desahogos mingitorios no es la más propicia, ni para el visitante, ni para quienes las habitan y padecen la falta de previsión. Al igual que se hace en otras concentraciones (en la feria se obliga a tener servicios a todas las casetas), es necesario que ya por cuenta de la administración, ya obligando a quienes las organizan con fines crematísticos, se ofrezcan las mejores condiciones para quienes acudan a las zambombas, y para el vecindario que las circunda. Por lo demás, bien por quienes se empeñaron en dar a conocer nuestras tradiciones, y por quienes han sabido hacer de ellas un atractivo más de la ciudad, capaz de conseguir que la gente acuda de otros sitios y además de disfrutarlas conozcan nuestra ciudad y su potencial turístico. Ojalá sepamos hacerles repetir.

Bien, mañana nacerá de nuevo el Niño responsable de que todo esto se produzca en estos días. Celebrémoslo con alegría, que a la vuelta de la esquina lo estaremos crucificando. Pero mal que le pese a alguno, para eso habrá que esperar a que comience el nuevo año. Para ese nuevo año, un deseo a todos desde estas líneas... lo mejor, ¡todo lo mejor!