CREO que Jerez tiene un problema con el Gran Premio. En realidad me da que lo ha tenido desde el primer día. Jerez es una ciudad muy tradicional -a veces en el peor sentido de la palabra- y las motos es algo que, por lo que sea, no es una de sus tradiciones, como tampoco lo es carnaval o ese chopsuey llamado Fiestas de Otoño. Si no, salgan con una grabadora y pregunten a pie de calle cuánta gente ha ido alguna vez en su vida al circuito. Iba a decir que se llevarían una sorpresa, pero no, claro, ustedes saben perfectamente cual sería el resultado. Por eso no me extraña que mucha gente aplauda que se haya 'cancelado' en la práctica una fiesta que, al margen de la actitud de algunos tártaros -en muchos casos de Jerez e inmediaciones- era otro aliciente en la ciudad. A mí las motos ni me van ni me vienen, pero no entiendo la política preventiva de 'valla y porra' con los visitantes. Además, los helicópteros también hacen mucho ruido.