Durante años surgieron las más diversas oportunidades propiciatorias para que mi amistad con José María Lozano se iniciara y con el paso del tiempo se acrecentara, bien por el trato mediante los numerosos actos que a lo largo de los años hube de presentar en las instalaciones bodegueras de González Byass, lo mismo en el interior que en el exterior de las mismas –ahí está el monumento a Manuel María González Ángel- durante el tiempo en que José María Lozano ejerció de relaciones públicas.

La coincidencia se materializó incluso en más de un festival benéfico flamenco que le tuvo a él como organizador y a mí como presentador. Pero de entre otros muchos actos coincidentes quiero destacar el hecho de que, siendo presidente de la peña flamenca José Vargas ‘El Mono’, la que tuvo su sede social en la calle Argüelles y que, más tarde, a su desaparición, el citado local se convertiría en la academia de baile que capitanearon Fernando Belmonte y Paco del Río.

Pues bien, en plena efervescencia de la referida entidad flamenca presidida por José María Lozano Romero, en una noche de auténtico lujo flamenco con la intervención del titular de la misma, el nunca olvidado José Vargas ‘El Mono”, la peña tuvo la gentileza de entregarnos a mi esposa, Milagros y a mí, el título de socio de honor de la misma con un magnífico pergamino lujosamente enmarcado en el que reza el siguiente texto: Peña Flamenca José Vargas ‘El Mono’.

En junta celebrada el día 27 de abril de 1978 y, a propuesta del señor presidente se acordó por unanimidad nombrar socios de honor de esta peña a don José Marín Carmona y señora, como reconocimiento a su colaboración y alta simpatía demostrada. Jerez a 7 de octubre de 1978. Firmado: el presidente, José María Lozano y el secretario (firma ilegible) (sic).

Ahora, cuando a través de Diario de Jerez me llega la noticia del fallecimiento de José María Lozano Romero me apresuro a testimoniar en primer lugar mi pésame a su hijo, así como a dejar constancia de mi profundo pesar por la p-érdida de quien fue amigo y en incontables ocasiones compañero de gustos vinateros, flamencos y siempre jerezanos.

Descanse en paz.