La ciudad y los días

Carlos Colón

ccolon@grupojoly.com

Contra pedantes

Alba reedita Mi prima Raquel y El Paseo, Los pájaros y otros cuentos, de Daphne Du Maurier, de la que hasta ahora sólo se encontraba Rebeca. Leí a esta escritora en la lujosa edición tan años 50 -encuadernación en piel, lomos con letras doradas, papel biblia- de Clásicos Contemporáneos de Planeta que una pulcra, ordenada y severamente cariñosa tía soltera había comprado completa y yo devoré. La colección incluía las obras de Pearl S. Buck, Vicki Baum, Pierre Benoit, John Dos Passos, Aldous Huxley, Frank G. Slaughter o Frank Yerby, autores entonces muy populares y hoy medio olvidados. Sólo las novelas de Dos Passos, Huxley y Buck se han seguido editando. De Baum sólo se puede encontrar Gran Hotel (Planeta, 2011); de Benoit, La Atlántida (RBA, 2012), y de los otros creo que nada.

¿Cuestión de calidades? Sí y no. Literatura y moda van tan de la mano como juicio crítico e injusticia y paso del tiempo y olvido. En pocos ambientes es tan acentuado el clasismo y el esnobismo pedante como en los que se tienen por cultos y en los académicos. Si gusta a muchos, no puede ser de calidad. Si se hacen ediciones de cierto lujo es para llenar el mueble bar. Y ello pasaba, no se sorprendan, hasta con el hoy tan justamente valorado Stephan Zweig, cuyas obras completas de Editorial Juventud llenaron las estanterías de muchas salitas de estar de la estupenda gente común y corriente.

Du Maurier es una muy buena escritora sobre la que pesa el anatema de su popularidad. O pesaba porque hay lectores que, cuando los reedita una editorial de prestigio, absuelven a los autores considerados vulgares por haber vendido millones de libros y haber inspirado películas que le gustan a todo el mundo. Como la inmarchitable Rebeca, inspirada en la novela que en 1938 hizo mundialmente famosa a Du Maurier, de la que Hitchcock también adaptó La posada de Jamaica y Los pájaros.

Además de estas reediciones llegan los días de esa adopción de libros huérfanos que es la veterana Feria del Libro Antiguo y de Ocasión, ¡40 años ya! No se olviden de estos autores gustosos -muy apropiados para tardes de camilla- y de las estupendas e igualmente gustosas ediciones de sus obras en los Clásicos Contemporáneos de Planeta. Y súmenles, porque por allí suelen encontrarse, otros clásicos populares en las hace muchos años agotadas colecciones de obras completas de Aguilar, Juventud o Plaza y Janés.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios