Punto de vista

José Ramón del Río

jdel35@hotmail.com

La posverdad de Doña Susana

Cornejo coloca sus sentimientos y emociones, por encima de lo que es la dura y triste realidad

Ha dicho nuestra presidenta que el debate sobre la reforma de la financiación autonómica y de la armonización fiscal se enmarca "en la nueva estrategia de la comunicación de la posverdad, de querer repetir muchas veces algo para que parezca que es verdad, sin que lo sea". Como posverdad es un término moderno, la palabra del año, conviene saber de qué estamos hablando. Si hemos de hacer caso a Wikipedia, la palabra se da cuando los hechos objetivos tienen menos influencia a la hora de moldear la opinión pública que las apelaciones a las emociones y creencias personales. Supone colocar las emociones por encima de los hechos y éstos son ignorados. Por ello, algo aparentemente verdad es más importante que la propia verdad. Aunque el palabro se nos presenta como el epígono de la modernidad habría que recordarle a Doña Susana que ya Goebbels, en el siglo pasado, decía que una mentira muchas veces repetida se convierte en una verdad, y antes incluso los italianos acuñaron la expresión "que si no es verdad, merece serlo".

Todo esto ha surgido en el curso de la discusión entre nuestra presidenta y la de la Comunidad de Madrid, cuando la andaluza reclamaba una financiación adecuada para prestar servicios públicos de calidad y la madrileña le replicaba que si Díaz quiere armonizar que baje los impuestos a los andaluces. Este último comentario ha provocado la indignación de los peones de brega de nuestra presidenta, que por boca del vicepresidente acusa a la madrileña de "nervios y rabia", porque, según él, Andalucía demuestra que "se puede gobernar de otra manera", y se supone que mucho mejor. Esta afirmación es un magnífico ejemplo de lo que hoy se llama posverdad, porque Cornejo coloca sus sentimientos y emociones, por encima de lo que es la dura y triste realidad.

Después de este debate se supone que los andaluces podemos quedarnos tranquilos. Que nuestro tramo autonómico en el IRPF sea el más elevado de todas las autonomías y también el Impuesto de Sucesiones , incluso con la reforma que entró en vigor a principios del año pasado (impuesta por C's para que Doña Susana pudiera gobernar) o que unos padres puedan donar a sus hijos, sin coste, si estos viven en comunidades donde gobierna el PP y no puedan hacerlo si no viven allí, no es una verdad como un templo, sino simplemente una posverdad donde los sentimientos, emociones y creencias personales son más veraces que la dura realidad del afeitado fiscal al que aquí te someten.

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