Desde mi córner

Luis Carlos Peris

lcperis@diariodesevilla.es

La punta de un amenazante 'iceberg'

La redada a futbolistas acusados de amaños se une a la entrada de las apuestas en el fútbol

Está lo mejor de cada casa en esa redada que la Policía Nacional ha hecho en el fútbol. No se trata de que hayan cogido con el carrito de los helados a cierto sector de ese proceloso entorno que rodea al fútbol, sino que han enrejado a demasiados nombres propios que le quitan mucha credibilidad a este hermoso juego del fútbol. Y da esto la impresión de que estamos ante la punta de un iceberg de incalculables proporciones.

Están investigados muchos futbolistas que en su día salieron en las estampitas, entre ellos un viejo conocido por estas latitudes, el malagueño Carlos Aranda. Son hechos pretéritos que anduvieron de boca en boca sin que nadie les metiera mano con seriedad, de ahí que sorprenda que se hagan públicos con tanta demora. Alguno puede que hasta haya prescrito, pero sirva esto para que suenen las alarmas de verdad y se ponga coto a algo que estamos viéndonos venir.

¿Y por qué encendemos ahora tantas alarmas? Pues nada más y nada menos que por la aparición en el fútbol profesional de las casas de apuestas y por las consecuencias que despertar a los ludópatas va a acarrear a la integridad del fútbol. La entrada del dinero colateral corrompe cuanto toca, o casi todo lo que toca, por lo que de ahí que esta redada nada sorprendente pero sí tardía pueda constituirse en el vértice que asome de un bloque de hielo sumergidamente amenazante.

Creo que el fútbol se pegó un tiro en el pie cuando permitió que las casas de apuestas lo invadieran. Hasta tal punto se hizo visible que hay clubes que llevan sus camisetas manchadas por el logotipo de una casa de apuestas. Y se deben tomar medidas para erradicar del fútbol toda sospecha de amaño. Se ha convertido el fútbol en un panal de tanta y tan rica miel, que la nube de moscas que conforma la ludopatía lo sobrevuela amenazante, muy amenazantemente.

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