TRIBUNA LIBRE

Juan Trigo, Presidente Del Comité De Empresa De La EUA Relaciones Laborales De Jerez

La realidad de la Escuela de Relaciones Laborales de Jerez

CAJASOL Banca Cívica no puede justificar los despidos y otras medidas laborales en la reducción de alumnos por la oferta de la Universidad pública sin asumir su responsabilidad en la falta de gestión de la Escuela, toda vez que desde el año 2002 hay constancia escrita de la necesidad de buscar vías de futuro alternativas a los estudios universitarios una vez que entrasen en vigor los acuerdos de Bolonia en 2010. Era evidente que un centro adscrito privado no podría competir con la gratuidad de los estudios en la Universidad pública.

En reiteradas ocasiones se plantearon alternativas a Cajasol (entonces Caja San Fernando), para implantar estudios de FP, que se solicitaron oficialmente en enero de 2004, sin que los gestores de la Caja permitiesen que la solicitud llegase a buen término. De nuevo en 2007 se hicieron gestiones con la Consejería de Educación para la implantación de los estudios de FP que viniesen a paliar la disminución alumnos y por ende de ingresos una vez que las carreras que impartíamos estuviesen en la oferta pública. De nuevo los gestores de la Caja, ya Cajasol, dejaron perder la oportunidad de implantar dichos estudios, ya negociados con la Consejería.

Es por tanto absolutamente falso que la actual situación se deba solo a la existencia de la misma oferta en la Universidad pública, y sí más cierto que la causa es la falta de interés por parte de los gestores de Cajasol.

Igualmente, no puede Cajasol escudarse en que no se cumplen los requerimientos marcados por Bolonia para seguir con la actividad universitaria, cuando fue el representante de Cajasol en la Comisión Tripartita (Cajasol, UCA y Ayuntamiento) celebrada en octubre de 2008, quien a requerimiento del vicerrector Rodríguez Izquierdo comunica que se dejará de impartir enseñanza universitaria y que habría que iniciar la desascripción de la escuela a la Universidad de Cádiz. Fue por tanto una decisión tomada por Cajasol y no algo a lo que se llega espontáneamente. Esta actitud se corrobora además por el hecho de que Cajasol no haya respondido nunca a los requerimientos realizados por el rector de la Universidad de Cádiz sobre si el centro se adecuaría a las exigencias del acuerdo de Bolonia para seguir impartiendo docencia universitaria. A pesar de las múltiples ocasiones en que se requirió a Cajasol que contestara a ello, nunca lo hizo, lo que demuestra una vez más que tenían una decisión tomada sobre el futuro del centro y no pueden echarle la culpa a nadie y menos a las circunstancias. Ellos sabrán sus motivos, pero han sido los gestores de Cajasol, y nadie más, quienes hace ya años tomaron la decisión de extinguir el centro y lo menos que pueden hacer es asumir su responsabilidad sobre ello, aunque también sería de desear que quienes tengan competencias sobre ello se las exigiesen, por llevar esta empresa a la situación actual.

Finalmente hemos de dejarle claro al señor rector que el hecho de que la Escuela no se haya adaptado a las exigencias de Bolonia, no obedece en modo alguno a los requisitos de calidad y de profesorado acreditado, sino exclusivamente a la decisión de Cajasol de no hacerlo. Es de suponer que si como él dice hay profesores que trabajan (como sustitutos o interinos) en la UCA, tendrán en la Escuela la misma calidad que en la UCA ¿no?

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