tribuna libre

José Manuel Díez Pemartín / Presidente Grupo Remolachero De Cádiz / Vicepresidente De Asaja-Cádiz

Más remolacha, a qué precio

ALLÁ por el año 2006 se puso en marcha, a toda prisa y sin posible dilación, uno de los mayores atropellos contra un sector de nuestra agricultura; la Reforma de la OCM del Azúcar en la que había que amortizar seis millones de toneladas de azúcar en la Unión Europea.

Para ello nuestros gurús de Europa desmantelaron uno de los sectores más productivos y que mas valor añadido creaba en las comarcas donde se asentaba, el cultivo de la remolacha. El disparate en España supuso el abandono del 50% de la cuota con el consiguiente cierre de cinco fábricas de las cuales dos estaban en Andalucía, hecho que nos hizo perder a los andaluces el 72% de nuestra cuota y miles y miles de hectáreas de remolacha, con las terribles consecuencias socioeconómicas para las llamadas "empresas auxiliares" tipo transporte, fitosanitarios etc. que vivían al calor de tan importante sector. Por no entrar en los dramas familiares y personales que supuso.

Resulta que ahora después de ésto nos encontramos con titulares en prensa que nos anunciaban la falta azúcar en el mundo, dicho lo cual no cabe otra expresión que: "qué locura". Por cierto, se puede reseñar un detalle; a alguno de los responsables de semejante dislate, español por cierto, lo ascendieron después de aquello.

Semejante sector es imposible de levantar de nuevo por la sencilla razón que no se vuelve a abrir una azucarera cerrada. El caso de Andalucía es aun más grave ya que nuestra capacidad de crecimiento esta cortada al disponer de una sola fábrica y un clima complicado. Por ello desde el punto de vista del sector agrícola, alarma un poco ver titulares que anuncian contrataciones adicionales por parte de la azucarera y ante ello conviene hacer una serie de aclaraciones:

La primera es que estas contrataciones están reguladas por acuerdos interprofesionales dentro de las mesas zonales y tendrán que ser aprobadas o no por el citado órgano. La segunda es que si con una contratación normal estamos asustados con la duración de campaña y la capacidad de molienda de la fábrica esta al 100%; con contrataciones excesivas nos podemos encontrar con mucha remolacha podrida en el campo y el que perderá será el mismo de siempre, el agricultor. La tercera se ciñe a plantear una duda: a qué precio. Los responsables de la empresa azucarera saben muy bien por experiencia propia los costes de producción y los precios de los cultivos alternativos luego, en base a ello, tendrán que empezar a pensar en un precio atractivo no para le Remolacha adicional sino incluso para la de Cuota, toda vez que el precio en el Mercado Internacional del Azúcar alcanza precios históricos. Y para terminar habría que saber a qué precio comprará British Sugar a los remolacheros ingleses.

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