En estos días navideños, como de costumbre, me reúno con mis amigos del Campo de Gibraltar, todos amantes de la naturaleza y devotos del Parque Natural de Los Alcornocales, para repasar las incidencias del año que se va y trazar planes para el que viene. Como todos los años, nos reunimos en el mítico y mágico Mesón de Sancho, en la carretera de Algeciras a Tarifa, delicioso y clásico establecimiento de hostelería enclavado a orillas del río Guadalmesí entre alcornoques (Quercus suber) y alisos (Alnus glutinosa).

¡Hacía viento Norte y decidí venirme a Jerez por Tarifa! Qué magnífico espectáculo ante mis ojos¡ El aire norteño acercaba la visión de la otra orilla, África, a niveles de poder contemplar los más minuciosos detalles entre Ceuta y cabo Espartel. El majestuoso monte Musa con sus 839 metros, casi su base junto al mar, justificaba sobradamente que fuera una de las dos columnas de Hércules que cerraban el Estrecho de Gibraltar en la antigüedad homérica. Las praderas de la parte española, el valle del antes referido río Guadalmesí, salpicadas de vacas retintas recordaba a uno de los trabajos de Hércules, el robo de los bueyes del rey Gerión, personaje mítico que vivía mas allá de las columnas en la isla Eritea del archipiélago de las Gadeiras (actual Cádiz). Todas la adaptaciones modernas de los legendarios relatos convierten a esos legendarios y raptados bueyes en nuestro autóctono y bellísimo ganado retinto.

Y enfrente la costa marroquí con el moderno Tanger-Med, la alternativa del Norte de África al puerto de Algeciras y la otrora internacional y romántica ciudad de Tánger, que con su tremendo desarrollo urbanístico demuestra el colosal avance económico de nuestro vecino magrebí.

Y al volver por los prados de La Janda, repletos en estas fechas de las flores blancas del humilde y bello Narcissus papyraceus, con los arrozales ensoñando el espejismo de que La Janda, había resucitado, y con el sol poniéndose sobre la ensenada de Zahara de los Atunes, el alma se serena y uno piensa: ¡En qué lugar más bello vivimos ¡Ojalá el hombre no lo estropee! Feliz 2019

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