Total, que todo apunta a que esto está a punto para la próxima jornada, sea por méritos propios -lo deseable y lo esperado- o por méritos ajenos -Zaragoza o Albacete-: daría igual, porque en este caso está claro que el fin justifica los medios.

También los justificaba en el Heliodoro, pero el trivote no acabó de funcionar como en anteriores citas, y eso que el rival jugaba con uno menos. Me sorprendió que Viqueira se quedase todo el partido en el banquillo, pero el que la lleva la entiende. Esta vez salió Antoñito a 26 minutos del final y no rozando el descuento; el que la lleva la entiende...

Y como el que la lleva la entiende, tengo curiosidad por ver cómo suple Esteban la ausencia obligada de Momo por sanción. Jugadores de banda quedan Asier, Brian Sarmiento y... Pedro Ríos. Todo hace indicar que la titularidad será para uno de los dos primeros, lo que abriría la puerta de la convocatoria a otro futbolista. Y de banda banda sólo queda el del Polígono, aunque existe la opción de adelantar a Francis y meter a Redondo en el lateral si el partido lo requiriese. Una semana después de que Pedro se tornase de azulino a azulón, morbo para la semana e incógnita a despejar, aunque tengo clara mi apuesta.

Y la apuesta es todo al azulino: al Xerez no se le va a escapar este ascenso porque se lo ha merecido con creces. Ahora falta rematar para salir por la puerta grande, la del estadio para subirse al autobús descapotable y que siga la fiesta, porque llevamos ya tres semanas de celebraciones y esto no acaba. Y que siga por mucho tiempo.