En Fedejerez saben que ‘los pactos son para cumplirlos’ y que para ello firman convenios colectivos. No tanto porque las condiciones sociales y económicas de los trabajadores o la extensión de sus derechos pudieran mejorar, sino más bien, y ahí el interés de la patronal, para que los costes de estructura del negocio empresarial sean similares entre las distintas bodegas y así la competencia entre ellas mismas eliminan un factor de distorsión. Aprovechan el interés de la parte trabajadora para despejar incertidumbres y contingencias sociales de carácter económico en sus estructuras de costes.

Sin embargo, su presidente, que ya pudiera ejercer su función velando por la aplicación de los compromisos contraídos por todos los socios a los que representa, más bien se dedica a difundir, por encargo, discursos cargados de infundios y maledicencias. Sin embargo, de cumplir su cometido como representante de la patronal bodeguera, debería haber recibido al comité de huelga de los trabajadores de Bodegas Williams el pasado miércoles día 27 y hubiera sido fiel testigo de que uno de sus afiliados (Bodegas Williams) no cumple los compromisos suscritos y compartidos por la organización (Fedejerez) que él representa.

¿Qué pensarán las otras bodegas de que una de sus empresas asociadas realice competencia desleal al incumplir la homologación de los costes sociales en el sector de la vid? ¿Qué pensarán los consejos de administración de las bodegas asociadas en Fedejerez de que su representante en la asociación patronal provoque con su postura desequilibrios económicos en las estructuras de costes de las demás empresas?

Pacta sunt servanda, sí, eso es, los pactos son para cumplirlos y en este caso por partida doble: Como Convenio Colectivo y como acuerdos en la mediación del Sercla. Acuerdos que han cumplido todas las bodegas y que afectan principalmente a la calidad de vida de los trabajadores, a las horas de descanso, al derecho al sueño, al derecho a la estabilidad contractual, al derecho al empleo estable.

El cumplimiento de los pactos genera directamente seguridad jurídica y paz social y sobre todo aquella que procede como consecuencia del diálogo social y de la negociación colectiva. Que roñoso y carcomidos quedan esos comentarios vertidos en su artículo publicado por este mismo medio el pasado día de Andalucía intentando alarmar a través de la confusión y la maledicencia.

Los trabajadores somos los primeros en hacer una leal defensa de la convivencia y el diálogo social, por eso nos tenemos que hacer la siguiente pregunta ¿Habla Evaristo Babé como representante de la patronal bodeguera Fedejerez o responde a otros favores personales?