El Campo de Gibraltar y los retos del Brexit

¿Qué fue del estatuto fiscal especial para la comarca anunciado hace meses y que se iba a aprobarcon o sin 'Brexit'?

La cumbre de líderes de la UE ratificó el pasado sábado el principio de acuerdo alcanzado a mediados de la semana pasada en torno al proceso de negociación que se seguirá con el Reino Unido para su salida de la Unión. La resolución aprobada prevé que la situación de Gibraltar quede al margen de un futurible pacto o, caso contrario, bajo la aprobación de España, que podrá ejercer su derecho de veto si sus intereses respecto a la Colonia se ven perjudicados. En contra del criterio mantenido por el Gobierno de Theresa May, los restantes socios de la UE rompieron en Bruselas su proverbial neutralidad sobre el estatus de la Roca y respaldaron de manera firme la postura de la diplomacia española, evitando la posibilidad de que Gibraltar siga beneficiándose del acceso a los mercados europeos al tiempo que ejerce una competencia desleal impositiva y con dudas más que justificadas sobre su transparencia en materia fiscal. El Gobierno español, de acuerdo con el informe elaborado por el Ministerio de Asuntos Exteriores, está dispuesto a utilizar el respaldo de sus socios y acabar con los "injustificados privilegios" que hasta ahora ha tenido el Peñón. Sin libre circulación de trabajadores -principal argumento de los defensores del Brexit- no habrá tampoco libertad de movimientos de capitales, mercancías y servicios. La situación que se abre es compleja, especialmente para el Campo de Gibraltar. España debe manejarse ahora con tiento para hacer compatibles sus históricas demandas de soberanía sobre el Peñón con los intereses de los miles de personas, españolas en su inmensa mayoría, que cruzan a diario al otro lado de la Verja para trabajar. "En el modelo de negociación del Brexit, si le va bien a Gibraltar nos irá bien a nosotros", afirmaba el alcalde La Línea, Juan Franco, en una reciente entrevista al Grupo Joly. Sus palabras dejan en evidencia una triste realidad, la dependencia económica que buena parte de la comarca tiene del Peñón, situación derivada en gran medida de la marginación que este sur del sur sufre en materia de inversiones públicas (reflejada, por ejemplo, en el permanente letargo de la conexión ferroviaria Algeciras-Bobadilla) y de la ausencia de planes de empleo y sociales específicos que ayuden a sacar de la marginación a una comarca muy castigada por el paro. Que Juan Franco encomiende el porvenir de su ciudad al de sus vecinos yanitos dice mucho de lo ocurrido hasta ahora y de la confianza que despiertan en La Línea y en muchos otros puntos del Campo de Gibraltar las promesas de este y de anteriores gobiernos de España. ¿Qué fue, por ejemplo, del estatuto fiscal especial anunciado hace meses y que iba a aprobarse con o sin Brexit?

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios