Los datos del paro difundidos ayer por el Ministerio de Empleo son buenos sin ningún tipo de dudas tanto en España como en Andalucía. La sociedad española ha conseguido crear más de medio millón de puestos de trabajo en un año, la mayor subida desde el año 2006, antes de que estallase la crisis económica y aún en plena burbuja inmobiliaria. Respecto al paro registrado, 2016 se cierra con un saldo positivo de 390.543 desempleados menos, el mejor dato de la serie histórica. Sin embargo, se puede decir que si los datos nacionales son buenos, los andaluces son muy buenos. Nuestra comunidad autónoma lidera de una manera clara el descenso del paro en España en diciembre, generando el 50% del empleo. Al fin, tras muchas frustraciones, se consigue bajar de la línea ominosa de los 900.000 parados y, aunque este descenso -que no llega a las 17.000 personas- es todavía claramente insuficiente, sí podemos hablar de un paso importante política y psicológicamente, pues ese fue el objetivo anual que se marcó la Junta de Andalucía. Esta bajada, además, se reparte entre todas las provincias, los sectores económicos y los tramos de edad, por lo que podemos hablar de un fenómeno generalizado que nos indica la mejora global de la economía andaluza. En este sentido, es importante apuntar que uno de los sectores en los que más baja el paro es en el de la construcción (-16.340) y el colectivo sin empleo anterior, con 13.881 desempleados menos que en 2015.

Sin embargo, como ya hemos apuntado, estos datos, por muy positivos que sean, no pueden satisfacer a nadie. Andalucía, con el 23,85%, sigue liderando el paro a nivel nacional. Casi uno de cada cuatro desempleados españoles es andaluz. Además, como ocurre en España, gran parte del crecimiento del empleo se está realizando gracias a una progresiva precarización de las condiciones laborales de los trabajadores.

Es cierto que las comunidades autónomas tienen las manos atadas en las grandes líneas de la política laboral, pero también pueden hacer mucho para facilitar que estos buenos números difundidos ayer sean aún mejores el próximo año. Hay que seguir mejorando cuestiones como la fiscalidad, las infraestructuras o las ayudas al emprendimiento con el fin de que Andalucía abandone, de una vez por todas, la cabeza del paro en Europa.