No es momento de bajar la guardia en Cataluña

El nuevo Gobierno de Pedro Sánchez no debe permitir que se repita el desafío soberanista tras el levantamiento del artículo 155

Poco después de tomar posesión, el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez levantó los controles financieros a la Generalitat ya que, como consecuencia de la constitución de un nuevo ejecutivo catalán -legal esta vez, habría que apuntar- en esta comunidad, el artículo 155 de la Constitución se dejó de aplicar. El Gobierno de Sánchez calificó esta medida, obligada, de "gesto de normalización" ante el 'Govern' que preside el independentista Quim Torra. El levantamiento del artículo y de ese control ha supuesto, en la práctica, que Cataluña pueda realizar pagos a través de entidades financieras sin control previo del Estado. Paralelamente y aprovechando este nuevo escenario, el 'Govern' dio instrucciones hace unos días para que se reabran sus delegaciones en el exterior, lo que se conoce como 'Diplocat' o 'embajadas' de la Generalitat en diferentes países. Este hecho deja bastante claras cuáles son las intenciones del ejecutivo de Quim Torra, que no parece haber tomado nota de las decisiones y conductas que llevaron a sus antecesores a la situación de ilegalidad que condujo a los procesos todavía abiertos con la Justicia. No hay que olvidar que esas 'embajadas' han sido utilizadas desde sus aperturas como plataformas de propaganda del independentismo catalán en el exterior, por lo que no cabe esperar otra cosa que un nuevo pulso al Estado español y a la Constitución. Otro tanto se podría decir de la policía autonómica catalana, los 'Mossos d'Esquadra', que fue utilizada antes y durante el 'procés' para la causa independentista de muchas maneras, desde el espionaje hasta el servicio en favor del referéndum ilegal del pasado 1 de octubre. El relevo del encausado Josep Lluis Trapero al frente de este cuerpo, que depende del Ministerio del Interior, frenó su deriva en favor de las maniobras ilegales secesionistas, por lo que el nombramiento del nuevo responsable al decaer el artículo 155 debe ser mirado con lupa para no caer en errores del pasado. Porque lo que no puede ocurrir es que después de todo lo que hemos vivido, el pulso soberanista financiado con el dinero de todos los españoles y el uso de las instituciones para fines ilegales, la Generalitat siga actuando como si nada hubiese pasado. Es responsabilidad del nuevo Gobierno español actuar para que nada de lo anterior vuelva a repetirse, por muchos gestos de diálogo que se quieran transmitir, pues hay unas líneas rojas que jamás deben volver a rebasarse. De lo contrario, esa "normalización" no llegará, pues el clima de tensión continuará en una sociedad, la catalana, que en su gran mayoría pide vivir ya en normalidad.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios