Seleccionamos confesor algorítmico

Contexto: En un entorno donde el ser humano ha sido relegado a un segundo plano frente a las máquinas, se hace extremadamente complejo calibrar el buen comportamiento de los algoritmos que regulan la vida cotidiana.

Una vez superada la crisis económica de principios de siglo, hace ahora cinco décadas, tan sólo el poder judicial permitió mantener el control y la estabilidad de las instituciones, generando estas flujos de riqueza moderados pero estables, que propiciaron una prolongada etapa de paz social. La tecnología, en su vertiente transformadora y de automatización, abanderada por la inteligencia artificial, fue ampliando su protagonismo, conquistando y gestionando amplias parcelas de actividad, primero industrial y, posteriormente, social y política. Altas cotas de productividad, logradas a raíz de la creciente eficiencia de los omnipresentes robots y de la digitalización universal, permitieron que bienes y servicios de uso cotidiano se acercaran a lo gratuito, de forma que un módico salario universal hizo posible que los seres humanos olvidaran el concepto trabajo. Aunque este desapareciera, el derecho a respirar cobraba una importancia inusitada en el escalón de las necesidades fisiológicas de la pirámide de Maslow: crecientes problemas ambientales obligaron a acelerar el programa de colonización en la Luna y planetas más cercanos donde, curiosamente, se dispuso de aire mucho más puro que en la Tierra.

El amplio tiempo ocio de la población residente fue dedicado al deleite banal ofrecido por la inmersión en imaginarios recreados mediante realidad virtual, redes sociales y otros mecanismos de evasión. Como resultado de esta desidia y de la aversión a disponer y decidir, las máquinas finalmente han sustituido el proceso de toma de decisiones de los seres humanos, promoviendo un nivel de bienestar sin precedentes.

No obstante, estas decisiones surgidas de sofisticados sistemas de inteligencia artificial han evidenciado la reproducción sistemática de vicios idénticos a los esgrimidos por los humanos. Los datos que permiten entrenar y aprender a estos algoritmos ocultan sesgos. A pesar del remodelado permanente y la modulación en las fuentes de datos, el hecho de estar incompletas y desbalanceadas han provocado arbitrajes que suponen pérdidas de robots y humanos, accidentes en sofisticadas maquinarias e injusticias en decisiones relevantes.

Ante este hecho, las propias máquinas se han mostrado poco habilidosas y renuentes a identificar dichos errores, por lo que se hace necesaria la intervención de seres humanos para obtener declaraciones válidas de los algoritmos que permitan su reajuste manual.

Objetivos del puesto: En primer lugar, que el algoritmo imputado en alguna sospecha de sesgo reconozca este hecho y exponga su secuencia de operación. Tras este primer objetivo, el candidato será capaz de identificar aquellas reglas, pautas, patrones o métodos que contravengan los criterios más elementales de igualdad, equidad o imparcialidad sobre aspectos relativos al color, sexo, edad, obesidad o altura. Finalmente, de forma manual, para evitar ataques de hacking, escribirá las instrucciones necesarias para que los ingenieros de datos conformen nuevos conjuntos de información que permitan contrarrestar los viciados, de cara a un nuevo entrenamiento que derive en modelos exentos de sesgo.

Se requiere: titulados en alguna de las siguientes disciplinas: Filosofía, Teología, Derecho, Ética, Interpretación de Código y Pseudocódigo, Psicología, así como Conciencia y Meditación. Experiencia mínima de 5 años en el campo de la ingeniería inversa para la reconstrucción de patrones en base a decisiones. Imprescindible nivel Advanced C2 de pinyin. El candidato deberá superar las pruebas Base de Escritura Manual y Silencio Tradicional, así como demostrar fehacientemente el haber publicado en los últimos 5 años algún documento escrito manualmente de, al menos, 500 caracteres. Constancia, introspección y resiliencia serán los aspectos más valorados en la evaluación de candidaturas.

Se ofrece:Este contrato se enmarca en el Plan de Emergencia para el Recuerdo Profesional, con derecho a incorporación inmediata al Sindicato Privilegiado de Trabajadores. Esto implica la percepción de 300 tokens por algoritmo liberado de sesgo, en una de las tres criptomonedas oficialmente reconocidas elegida por el candidato seleccionado, que serán depositados en su monedero virtual. En caso de superar objetivos, podrá disfrutar de una semana en el Balneario Lunar O2, incluyendo consumo ilimitado de oxígeno. Abstenerse cualquier tipo de software.