Ezequiel Martínez

El ruido y la furia electoral

La tribuna

El ruido y la furia electoral
El ruido y la furia electoral / Rosell

28 de julio 2023 - 00:45

Por sus hechos los conoceréis”, acudo al Evangelio, y añado no por sus promesas. Y los hechos son que el Gobierno de coalición de izquierdas sin mayoría consiguió apoyos puntuales de los grupos minoritarios en el Congreso, entre ellos los nacionalistas e independentistas, pero eso no quiere decir, como se ha mentido hasta la saciedad desde la oposición, que Sánchez sea el culpable de todos los males y que haya gobernado con ETA (que cesó su actividad armada en 2011), o con sus herederos de Bildu, ni con los independentistas. El Gobierno de coalición formado por PSOE (120 escaños) y Unidas Podemos (35), para sacar las leyes, ha tenido que negociar y buscar el apoyo de las minorías. No olvidemos que el mapa político español ha pasado del bipartidismo de hace unos años, a un sistema pluripartidista con partidos emergentes como Ciudadanos, Unidas Podemos, nacionalistas e independentistas y pequeños grupos representantes de la España interior, de lo que se denomina a mi modo de ver erróneamente “la España vacía, o vaciada”.

El ruido y la furia, obra de William Faulkner, Nobel en 1949. En esa novela se relata la degeneración de la familia Compson y las relaciones de amor y odio entre los diferentes miembros. ¿Metáfora de la política en España?

Primera constatación: estas elecciones las ha ganado el PP, no con el triunfalismo que esperaba Feijóo, con una participación del 70,4%, cuatro puntos más que en 2019, a pesar de las criticas con la fecha electoral. Vox cae y los ultras pierden 19 diputados, de 52 a 33. Sumar salva los muebles con 31, aunque pierden 4 con respecto a Unidas Podemos que obtuvo 35. La buena noticia es que ganando el PP (136), PSOE (122), se ha evitado una mayoría entre PP y Vox que permitiera un Gobierno y un involucionismo anunciado. Las diferentes encuestas daban por ganador al PP que con Vox, rozaban la mayoría absoluta. El ruido y la furia generados en los platós, ante los micrófonos y en los periódicos daban por sentado ese triunfo. Ya dijo Juan de Mairena: “La verdad es la verdad, dígala Agamenón o su porquero”. Y Michel de Montaigne nos dijo: “Mentir es, en realidad, un maldito vicio”. Feijóo pasó del negacionismo a pactar con Vox en Valencia, en Extremadura y en Canarias y aceptó las medidas que Vox aplicó en comunidades y en ayuntamientos, como la censura contra la cultura y anular derechos y libertades. Feijóo: “Si llego a la Moncloa, retiraré las leyes aprobadas por el Sanchismo (Reforma laboral, Salario Mínimo, ley del sólo sí es sí, muy cuestionada, LGTBI). Todo esto le ha perjudicado. La última semana de campaña no fue buena para el PP y Vox, y sí lo ha sido para el PSOE, que ha remontado contra todo pronóstico. La estrategia de Sánchez con su Manual de resistencia de adelantar las elecciones, las entrevistas con sus ministros y acudir a los medios para presentar el balance y los hechos de su Gobierno en estos 5 años ha dado resultado, además de la ayuda inestimable del ex presidente Rodríguez Zapatero que ha hecho lo que otros históricos, Felipe González, Guerra y algunos barones díscolos, no han querido hacer, como era su obligación. Por cierto, conviene destacar que el CIS de Tezanos, tan satanizado, ha acertado más que otras encuestadoras. (Otro error de Feijóo fue no acudir al debate a cuatro en TVE). Feijóo sembró dudas sobre el voto por correo, cuando él fue presidente de Correos entre mayo de 2000 y enero de 2003. La primera semana Núñez Feijóo ganó el debate cara a cara con Sánchez en Antena 3, aunque mintió con algunos datos y eludió hablar de los últimos asesinatos machistas. Sánchez quería explicar lo hecho por su Gobierno, pero estuvo nervioso y mintió o confundió algunos datos y perdió. Feijóo se vio perjudicado en la entrevista de Silvia Intxaurrondo, en TVE, al asegurar que con el PP siempre se habían revalorizado las pensiones. La periodista le dijo: Señor Feijóo, en 2012, 2013 y en 2017 no se hizo gobernando Rajoy. Feijóo rectificó a medias en Twiter, pero el tema fue trending topic en las redes. Y la mentira perjudicó al líder popular.

En Andalucía el PP ha ganado las elecciones con 25 escaños de los 61 posibles. El PSOE saca 21. Vox nueve, pierde tres; Sumar, seis escaños, los mismos que Podemos hace 4 años. Desaparece Macarena Olona, expulsada con malas formas de Vox. También han fracasado Teresa Rodríguez y Pilar González con Adelante Andalucía, que se presentaban sólo en Cádiz, craso error.

Ahora estamos en negociaciones entre los dos posibles candidatos a presidente con los demás partidos para buscar alianzas que les permitan gobernar. Feijóo no puede al negar su apoyo el PNV. Sánchez cuenta con el apoyo de Sumar y otros grupos, pero la llave la tiene Junts con unas exigencias inaceptables. Si no hay acuerdos, habría que convocar nuevas elecciones a lo cual se niega Sánchez, pues no olvidemos que España preside la Comisión en este semestre, y sería un desastre desatender esa alta responsabilidad ahora que España goza de prestigio internacional. El 17 de agosto se constituirán las Cortes, Congreso y Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta. Esperemos que al ruido y la furia, se imponga la sensatez y podamos tener un Gobierno estable en España en los próximos años. Acabo oyendo el himno de la alegría de la Novena sinfonía de Beethoven, y sonrío ante el futuro de España, mi país.

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