Situado en un lugar privilegiado, haciendo esquina con la popular calle San Fernando, con el Real Alcázar de Sevilla y los Jardines de Murillo, se encuentra el restaurante Oriza, una antigua mansión de 1926, que guarda en su interior como salón principal la estructura de un antiguo invernadero con aires de estación francesa que recuerdan a la escuela de Eiffel.

La casa es una antigua mansión de 1926.

Generación tras generación de sevillanos disfrutan desde hace más de 30 años de la exquisita cocina de Oriza que ahora da un giro hacia la modernidad sin perder la esencia de los platos de siempre.

Ensalada de pulpo asado, crujiente de bacon ahumado, piparras y muselina de estragón.

El chef Ismael Castro Ibáñez vuelve a sorprender una vez más con unos platos donde prima la calidad de los productos en la nueva carta del restaurante para este mes de septiembre.

Tagliatelle con txangurro y vieira sobre salsa de cava.

Por ello, su carta recoge platos de siempre pero sin dejar de sorprender a sus clientes. Una cocina elaborada con la mejor materia prima y con las mejores técnicas gastronómicas para ofrecer platos llenos de sabor como la ensalada de pulpo asado, crujiente de bacon ahumado, piparras y muselina de estragón, el brazuelo de cordero lechal, confitado al aroma de romero y lacado en su jugo, colmo de Wagyu hecho a la parrilla y trinchado sobre tirabeques, ponzu y mayonesa de wasabi, salmorejo con gamba blanca, mojama de atún rojo y aceite de hierbabuena o los exquisitos tagliatelle con txangurro y vieira sobre salsa de cava.

La carta contiene platos tradicionales de gran calidad.

Desde Oriza buscan que se vaya con el mejor sabor de boca, por eso cuentan en su cocina con un repostero que le deleitará con sus creaciones, poniendo el punto y seguido a una suculenta comida donde la cocina de vanguardia unida al producto y a los sabores de la tierra están muy presentes.