La Diada no marca un antes y un después en los afanes independentistas, sino un problema sucesorio.

Por muchos esfuerzos que haga Villacís para poner a Ciudadanos a punto, es difícil conseguirlo con tantas deserciones.

Suyo fue aquello de "puedo prometer y prometo" que con tanto éxito pronunció el ex presidente Adolfo Suárez.

Ese escenario es el que promueve Gobierno y PSOE ante la ratificación del Supremo de la condena de los ERE.

Feijóo no solo tendrá que lidiar con una economía en estado catatónico, sino con una España desvertebrada.

El día a día se vuelve insoportable por mucho que Sánchez intente calmar las aguas con cambios profundos.

Europa nos echa pocas manos. Pero cuando lo hace, arregla entuertos que parecían insalvables.

El Gobierno progresista consiste en que progrese la calidad de vida de sus ministros y asesores.