La organización ecologista Adena-WWF está dispuesta a seguir hasta el final con su rechazo al proyecto de Las Aletas. Su secretario general, Juan Carlos del Olmo, confirmó en declaraciones a este periódico que volverán a recurrir ante el Tribunal Supremo el acuerdo que salga del Consejo de Ministros previsto para finales de año.

En teoría, como pusieron de manifiesto los responsables del Consorcio Aletas en su última comparecencia, dicho Consejo de Ministros deberá aprobar la nueva reserva del Dominio Público Marítimo-Terrestre (DPMT) cuyos trámites se iniciaron esta semana. Al respecto, Del Olmo afirmó, contundente: "Espero que no cometan la torpeza política de volver a presentar un proyecto en Consejo de Ministros que no varía en nada con respecto al que ya rechazó el Supremo; lo volveremos a recurrir".

Según el secretario general de Adena en España (quien se encargó de elevar el primer recurso contra este proyecto y que lo paralizó), la organización está estudiando además legalmente los cuatro convenios firmados por el Consorcio y cuyos trabajos ya se desarrollan.

En concreto, Juan Carlos del Olmo afirmó que "los estamos estudiando para recurrilos porque, de facto, se trata de una alteración para preparar el terreno sobre la zona de reserva. Es una alteración encubierta del Dominio Público".

Como se recordará, el pasado mes de febrero, el Consorcio que dirige el proyecto de Las Aletas anunciaba que se retomaban los trabajos, en base al informe elaborado por la empresa Tragsa, delamanodelaUniversidad de Cádiz, para desarrollar trabajos de acondicionamiento en las 120 hectáreas de terreno (las que delimitan con la A-4) propiedad de la Junta. Y lo harían (de hecho, lo están haciendo) gracias a la firma de cuatro convenios. Estas labores supondrán una inversión de tres millones de euros.

La primera parte del trabajo consisten en la restauración "medioambiental, morfológica e hidrológica", que tratará de definir los elementos de usos públicos y de interpretación de la naturaleza. Incluso, se plantea la construcción de un centro de visitantes ligado al Molino de Goyena. Tendrá una inversión de 348.000 euros.

La segunda parte contempla actuaciones "más sencillas": limpieza manual de residuos dispersos por el terreno, con una inversión de 513.650 euros y una previsión de empleo de 40 personas. Además, se continuará con la retirada de escombros con maquinaria, residuos procedentes de antiguos regadíos. La tercera actuación será la puesta en valor de la zona del Molino de Goyena, un edificiohistórico que data de mediados del siglo XVIII, así como un estudio arqueológico del entorno. Tendrá un coste de 116.374 euros.

La última y más ambiciosa etapa será la construcción de una mota de tierra y plantaciones para la restauración medioambiental, que discurrirá desde el caño central por toda la zona paralela a la autovía A-4. Tendrá una inversión de 2.105.223 euros.

A esta última fase es a la que se refiere en concreto Del Olmo con sus críticas a la actuación "encubierta" sobre el suelo protegido. Es más, aseguró que "es muy extraño que un Consorcio como el de Las Aletas aplique fondos al Ministerio para que lo ejecute una empresa privada". Para terminar, el responsable de Adena insistió en que "no hay nada en el informe de Tragsa que varíe con respecto al primero que rechazó el Tribunal Supremo".

Por otra parte, varios representantes de Ecologistas en Acciónmantuvieron recientemente un encuentro con la consejera de Obras Públicas de la Junta, Josefina Cruz Villalón. Entre ellos estuvo Lola Yllescas, que comentó a este periódico las palabras dela consejera: "Ella nos dijo que había dado órdenes expresas en su Consejería de que en las zonas inundables no se podía construir".