La celebración del 1 de mayo tenía ayer en la capital gaditana una ocasión inigualable para mostrar la reacción de la sociedad a los 234.000 parados y la sucesión de cierre de empresas, expedientes de regulación y recortes. Pero también tenía la ocasión, igualmente inigualable, para mostrar su lejanía con la clase política y con los sindicatos. Ganó la segunda.

A pesar de que la presencia de ciudadanos en la manifestación de ayer (que comenzó en la Plaza de España poco después del mediodía y finalizó junto a la Subdelegación del Gobierno pasada la una y media) fue notoria (unos 10.000 según los sindicatos, 1.500 según la Policía), llamó la atención que no acudiesen, al menos con pancarta propia, colectivos como Delphi, Navantia o Visteon, cuyas plantillas siguen estando en el filo de la navaja laboral. Sí estuvieron presentes algunos de sus representantes sindicales, pero tampoco todos. Por contra, sí pudo verse a trabajadores de Educación, de las ambulancias, a la plataforma social de Cádiz, entre otros.

Lo reconocía al inicio de la marcha el secretario provincial de UGT, Salvador Mera. Preguntado sobre si es compatible la llamada a la ciudadanía para que se movilice con el hecho de que haya habido despidos en uno de ellos (UGT) y los vaya a haber en el otro (CCOO), el sindicalista tuvo que admitir que "supongo que sí afectará; pero quiero trasladar a la ciudadanía que la organización se tiene que adecuar a sus posibilidades, no podemos sucumbir a la situación que el PP nos ha planteado". En la misma línea se pronunció Lola Rodríguez, secretaria provincial de CCOO (que estrenaba cargo en un Primero de mayo). Afirmó que "no es cuestión de contar los asistentes, sino de llegar a conclusiones. Cada vez se está haciendo más necesario que la gente pelee por salir de esta situación. No podemos conformarnos con los 426 euros, máxime con los recortes que nos aplican cada vez más en políticas sociales y vienen más ajustes y reformas que están pendientes de reducir el desempleo".

Ambos líderes sindicales coincidieron en que es necesario "un gran pacto" entre todas las administraciones que consiga plasmar un acuerdo de mínimos, "sobre todo para esta provincia, que está en situación de emergencia social", dijo Salvador Mera. "Reclamaremos un amplio pacto de país para que nos pongamos de acuerdo en dos o tres cuestiones básicas: no es posible seguir con esta senda de desempleo; no es posible seguir en esta senda de contención del déficit público, hay que poner inversión pública y privada". 

Lola Rodríguez añadió que "quizás esta provincia sea la más castigada por el paro y más del 52% de los parados no están cobrando ninguna prestación. Hay medidas paliativas, pero tienen que venir acompañadas de medidas que generen empleo y en esta provincia hace falta más que en ningún sitio. Hoy es un día de lucha también para los parados, que no pueden acceder al empleo. Hago un llamamiento a todos los ciudadanos de esta provincia a luchar y decir basta ya, porque alguien tiene que poner límite a estas políticas".

Así lo expresaron sobre el escenario habilitado en la Subdelegación del Gobierno, a cuyo responsable, Javier de Torre, dirigieron varios mensajes: "Aquí puede recoger el subdelegado los DNI de todo el mundo, como está haciendo en las últimas movilizaciones de trabajadores; aquí se demuestra que Cádiz es una provincia reivindicativa y pacífica", dijo Mera.

Un hecho que llamó la atención: ningún miembro de responsabilidad del PSOE provincial hizo acto de presencia en la manifestación. Sólo pudo verse a la plana mayor de IU en la provincia de Cádiz.