José Ayala, padre del detenido el pasado día 20 en Puerto Serrano tras irrumpir en un domicilio de esa localidad y ser arrestado por la Guardia Civil, ha querido desmentir en un comunicado que su hijo sea “un conocido delincuente”. Ha explicado que “en ningún momento se hace referencia a su estado de enfermedad mental, cosa que sí conoce casi todo el pueblo”.

Ayala considera que se han vertido contra su hijo “graves acusaciones”, y ha querido desmentir que tenga antecedentes penales, que “nunca ha cometido ningún delito” o que “en ningún momento lanzó a su padre por la escalera, ni agredió ni amenazó a los agentes ni a los servicios sanitarios”.

En su respuesta, Ayala reconoce que sí es cierto que en la mañana del sábado día 20 se personaron dos agentes de la Guardia Civil en el domicilio requiriendo su presencia de él para llevárselo detenido como consecuencia de una denuncia presentada en el cuartel esa misma mañana, “la cual desconocía”.

En ese momento, continúa el padre del detenido, “quise hacerle saber a los agentes la situación por la que estaba pasando mi hijo, ya que llevaba algún tiempo sin tomarse la medicación y preguntar al mismo tiempo lo que había pasado”.

Al hacer constar que era una persona ciega, añade, uno de los agentes "me contestó en forma despectiva que le daba igual que yo estuviera ciego o no”. Por último, asegura que “la familia pide que para casos de enfermos mentales se trate por las autoridades y por las administraciones como tales y no como delincuentes”.