Enfoque de Domingo | Abusos y agresiones sexuales sobre la mujer

Tras el no es no

  • Un acercamiento a la problemática de los abusos y agresiones sexuales en la provincia a través de los profesionales de diferentes áreas que trabajan con las víctimas y contra estos delitos

Tras el no es no

Tras el no es no / Miguel Guillén

"Es cierto que aunque no sea su propio caso, a las víctimas este boom mediático les reactiva el sufrimiento, pero es necesario que se hable de estas cosas porque ha sido un problema invisible durante muchísimos años" (Maica Asenjo, psicóloga)

Quizás sea que el foco mediático apunta al debate social provocado por la sentencia del caso La Manada (del que muchos huyen), quizás sea que se intenta evitar el alarmismo , quizás sea que se prima (¡lógico!) la protección y el bienestar de las víctimas, pero lo cierto es que a día de hoy ofrecer un análisis serio sobre la realidad de los abusos y agresiones sexuales que sufren las mujeres en la provincia de Cádiz resulta tarea de titanes, aunque el objetivo sólo sea la concienciación de que algo pasa, algo está pasando, y es un problema estructural. Más allá de una sentencia.

¿Datos? Unos pocos y deslavazados. Los tienen en la tabla que acompaña esta información. Sin embargo, de poco sentido gozan cuando todos los profesionales de distintas áreas que trabajan tanto con las víctimas como en la resolución de estos delitos hacen referencia a "la cifra negra". La que no vemos. Pues sobre las 300 infracciones contra la libertad e indemnidad sexual que se cometieron en la provincia en 2016, como sobre las 287 del pasado año, planea, como ocurre con la violencia de género, una sombra. Los casos que no se denuncian. Es decir, estas cifras no indican nada. Ni que los delitos han subido o han bajado. Ni si una cifra alta es, necesariamente, negativa ya que podría significar que sale a la luz lo que ya estaba pero permanecía en la oscuridad.

Cifras en la provincia Cifras en la provincia

Cifras en la provincia

"Casos en la provincia siempre ha habido muchísimos pero, afortunadamente, ahora se denuncia más. Nosotras atendemos a mujeres de todas las edades (mayores de edad), de todos los ámbitos sociales que han sido agredidas sexualmente tanto hace poco como hace mucho tiempo por sus parejas, por personas conocidas, por personas desconocidas... Es decir, no hay un perfil, ni de víctima ni de agresor". Y Maica Asenjo, psicóloga en la provincia de Cádiz del Servicio de Atención Información y Asistencia Jurídica y Psicológica a Mujeres Víctimas de Agresiones Sexuales en Andalucía de la asociación Amuvi, lo sabe bien.

No en vano, desde 2003 Asenjo se encarga de minimizar los daños psicológicos que sufren las mujeres que han sido agredidas sexualmente en la provincia donde, "como en el resto de España", sí se está produciendo una novedad en los últimos años. "Se está introduciendo en estos delitos el uso de drogas inhibidoras que anulan la voluntad de la mujer y, de hecho, actualmente llevamos unos cuantos casos en la provincia de Cádiz de chicas que han sido agredidas sexualmente por una o más personas bajo los efectos de estas drogas", asegura la terapeuta que señala tanto "la dificultad" que hay para detectarlas, con las consiguientes consecuencias a la hora de judicializar la causa, como los efectos psicológicos que produce en la víctima. "Imagínate, despertarte y no saber muy bien dónde estás ni que te ha pasado pero con lesiones bastante severas que apuntan a que han abusado de ti, y casi no recordar nada..."

Hablábamos de fenómenos nuevos. Pero la violación y agresión en grupo, lamentablemente, no es uno de ellos. "Han existido siempre pero también influye que los jóvenes se introducen en la sexualidad a través de la pornografía, y la pornografía que hay ahora tiene un grado de violencia muy alto, con violaciones grupales donde las mujeres son penetradas de manera múltiple y dando la sensación de que está disfrutando. Eso lleva a muchos equívocos y a mediatizar los tipos de agresiones que se están dando ahora mismo", explica Asenjo.

Datos de la Fiscalía Provincial de Cádiz de 2015 Datos de la Fiscalía Provincial de Cádiz de 2015

Datos de la Fiscalía Provincial de Cádiz de 2015

Una afirmación que comparte, pero matiza, el sexólogo Eduardo J. Vázquez. "Es cierto que la pornografía es el lugar al que acuden muchos chavales para aprender, y eso es peligroso. Pero la pornografía es perniciosa para quien no esté educado sexualmente". El experto pone un ejemplo clarificador: " Es como una película de miedo, la puede ver una persona que tiene la madurez para saber que lo que ve ahí no es real pero quiere experimentar un ejercicio de adrenalina. Pues con la pornografía pasa un poco lo mismo, si eres maduro emocional y sexualmente puedes pasar un rato de placer y nada más pero si cae en manos de personas, ojo que no hablo de edad porque no es problema de edad, que no están educadas sexualmente es muy peligroso porque los parámetros y estilos que se ven en la pornografía no responden a la realidad".

"Analfabetos e incivilizados en educación sexual y en otras materias como el género", esa es la realidad que dibuja el psicólogo y sexólogo de Consenso Clínica PSP que apunta también a otro "problemas novedoso" como es el de "la trivialización del sexo". "No le damos la intimidad que se merece a esa parcela de nuestra vida y, ahora, con el uso de las nuevas tecnologías lo visualizamos, lo proyectamos, lo compartimos y esperamos unos me gusta...", resume el profesional que asegura que una formación correcta en estas materias podría servir "de prevención" de muchos comportamientos, como "el de la cosificación de la mujer", que abona el terreno de futuras agresiones y abusos sexuales.

También Asenjo reclama una formación especializada pero en los profesionales que tratan con las mujeres que acaban de sufrir una agresión de estas características. "¿Qué ropa llevabas puesta?, ¿qué hiciste para defenderte?, ¿qué hacías allí?... Preguntas de este tipo provocan una revictimización", recuerda la psicóloga que asevera que "la tensión emocional de las víctimas en el momento de poner la denuncia y de la revisión en los hospitales" es "extrema" y que, en muchos casos, "se echa en falta formación especializada de estos profesionales en género y en materia de violencia sexual".

El inspector responsable de la UFAM en Cádiz, Jorge Martínez, piensa que, al menos, en este servicio policial integral, que presta atención especializada y personalizada a las víctimas de violencia de género, doméstica y sexual, "los profesionales están "capacitados y especializados en la materia".

"Como ves, nosotros tenemos unas dependencias aisladas del resto de la Comisaría por lo que podemos dispensar un trato más cercano y preservar más la intimidad de la víctima en el sentido que no se tiene que estar cruzando con nadie más y, además, vamos de paisano que puede resultar menos chocante para la persona", explica el inspector que es consciente de la "mayor dificultad" y el "mayor cuidado" que se debe tener "en la toma de declaración de una persona que ha visto vulnerada su libertad sexual". "Efectivamente eso requiere unos conocimientos y los funcionarios del grupo los tienen y abordan con más delicadeza estos asuntos a la vez que saben perfectamente lo que interesa a la hora de la investigación", asegura Martínez que, eso sí, echa en falta "como en todo" más medios en la lucha contra este tipo de delitos porque los que hay "son insuficientes". Como el "poco personal".

Los policías de la UFAM reciben a la víctima, la atienden, la llevan al hospital, al médico forense, la acompañan a comisaria de nuevo, le toman declaración, investigan los hechos y ponen en contacto a la víctima con las instituciones "como el SAVA, aquí al lado en Justicia, el Instituto Andaluz de la Mujer o la Fundación de la Mujer pues todas funcionan muy bien en la atención en este tipo de delitos", alaba el inspector que, eso sí, recomienda que lo primero que tiene que hacer una persona que ha sido víctima de una agresión sexual "es avisar a la Policía" aunque reconoce que si va antes al hospital "se hace un parte y los sanitarios nos avisan a nosotros" pero, insiste, "yo a nivel personal recomiendo que vengan a la policía porque lo primero que vamos a hacer es desplazarnos donde esté ella y la vamos a asistir en todo".

Y es que la colaboración entre los diferentes profesionales que trabajan en estos casos es crucial para el bienestar de la víctima. De ello habla también Fátima López, la abogada del servicio de asistencia jurídica a las víctimas de Amuvi en la provincia, donde se ofrece asesoramiento jurídico (consultas) y la posibilidad, para las mujeres que quieran denunciar o ya hayan denunciado, de presentarse como acusación particular, algo que recomienda "en todos los casos" la jurista. "Aunque se cuente con una acusación pública, siempre es mejor que la víctima lleve su acusación particular porque así será parte del proceso pues, de otra manera, no se va a enterar de nada, y así su abogado puede interrogar al acusado, proponer pruebas, tener acceso a todo el expediente judicial... ", enumera la letrada que desde Amuvi da este servicio de forma gratuita.

Para López es "muy importante" el "contacto permanente" con la colaboración con el Servicio de Atención a la Víctimas (SAVA) de la Audiencia Provincial. "Así, dos o tres días antes podemos llevar a la mujer a que vea las instalaciones y la Sala donde se va a desarrollar el juicio, yo allí le explico todo para que nada le coja por sorpresa, por dónde va a entrar, dónde se va a sentar, le informo que va a declarar a través de una mampara... Y, muy importante, yo siempre solicito que sea puerta cerrada porque creo que es imprescindible para que declaren más relajadas. Y te puedo decir que aquí siempre en la Audiencia de Cádiz me lo conceden", agradece la letrada.

Y si con la Audiencia ve, en este sentido, colaboración, sí se queja la abogada de los tiempos "brutales" de tramitación de los delitos de abusos sexuales "en algunos juzgados de la provincia". "Entiendo que hay que recabar muchas pruebas, biológicas, los informes psicológicos forenses que llevan su tiempo... Pero es que hay juzgados que en este tema... Y esto sólo es una primera instancia, luego los casos van a la Audiencia, que es donde se enjuician, y te pones en 3 o 4 años, mínimo, desde la comisión del delito", se queja la abogada que ve cómo esta situación repercute negativamente en sus representadas. "El proceso judicial es terrible para ellas, sobre todo, porque se dilata mucho en el tiempo. Yo tengo a chicas ahora en juicio que fueron agredidas en 2014", apoya, por su parte, la psicóloga.

"Yo sé que reciben mi llamada y, con sólo eso, ya han dado un paso atrás abismal. Lo viven fatal", se lamenta López que trabaja mano a mano con Maica Asenjo en la preparación de las mujeres para el juicio pues "el interrogatorio que sufren las víctimas el día del juicio oral es brutal porque es donde se tienen que depurar responsabilidades, donde se despliega la carga de la prueba y donde hay que probar la acusación que se está formulando. Y el interrogatorio de la defensa pues imagínate...", relata la letrada.

"Incluso aunque estén mejor, cogiendo las riendas de su vida, llega el proceso judicial y se reactiva el malestar. El proceso judicial es una fuente de estrés para la víctima. Tiene que volver a relatar la agresión, sabe que el agresor estará allí, que está la prensa, tiene que volver a recordar detalles, toca releer la denuncia, que el abogado del acusado, como es normal, le haga preguntas... Es tremendo lo que voy a decir pero muchas de las mujeres que llevo, y muchísimas veces, me han llegado a decir yo llego a saber esto y no denuncio y es por el proceso en sí, bueno, y por las condenas, que no son muy reparadoras que se diga...", se queja la psicóloga que ataca la "falta de contundencia en las sentencias cuando los informes de los psicólogos forenses son favorables a las víctimas" porque, a veces, "son lo único con lo que pueden contar" y porque, además, estos informes deben ser "más tenidos en cuenta" ya que están elaborados "por profesionales de lo público que han evaluado a todas las partes, que son del Instituto de Medicina Legal, adscritos a los juzgados y con una acreditada profesionalidad y experiencia de años", informa.

Condenas por las que la abogada va "a por todas" aunque sabe que "hay muchos casos complicados", que es "duro" y que "no hay años para resarcir a estas víctimas". "Pero si una cosa es importante para ellas es una sentencia condenatoria, claro, pero donde quede patente que el tribunal les ha otorgado credibilidad". Entonces, ¿sería todo un mazazo para sus representadas ciertos aspectos de la sentencia de La Manada?, pregunto. La abogada chasquea con la lengua y parece que asiente. La psicóloga se muestra más audaz: "Lo peor que le puede pasar a una víctima es que no la crean. Que se la culpabilice o que se dude de su versión y, en este sentido, esa sentencia es demoledora. Desde el jueves por la tarde, muchas mujeres han venido derrotadas, asustadas, preocupadas, agobiadas y con una pregunta: ¿si no nos protege la justicia, quién nos va a proteger?".

En este sentido, puede ser interesante el debate y análisis sobre la sentencia de La Manada que este mismo mes se va a celebrar en la Fundación Municipal de la Mujer de Cádiz, organizado por esta misma institución que actualmente dirige José Carlos Vera. De hecho, el anuncio de la celebración de estas jornadas es la única información que ha querido facilitar la Fundación municipal a este reportaje.

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