Las inversiones de la Junta en la provincia

Lo que debe la Junta a Cádiz

  • Gobierne quien gobierne, la administración autonómica tiene una amplia lista de proyectos pendientes de ejecutar en la provincia

Así era el Hospital Regional que la Junta quería construir en Cádiz capital

Así era el Hospital Regional que la Junta quería construir en Cádiz capital / (D.C.)

Sea quien sea el partido, o coalición, que gobierne Andalucía, tras las elecciones del pasado domingo, la nueva administración regional acumula un listado extenso, muy extenso, de proyectos y promesas por cumplir en la mayor parte de las localidades de la provincia.

Convertida en la institución sobre la que recae la mayor parte de las grandes inversiones necesarias en Cádiz; convertida igualmente en determinados casos en un ayuntamiento paralelo, el corte del grifo en el gasto provocado por los largos años de la crisis económica ha sido la causa principal de este débito.

La campaña electoral ha llevado a determinados partidos, fundamentalmente los conservadores que, al final, han acabado por ganar las elecciones, a prometer la rápida ejecución de actuaciones que la Junta socialista tenía guardadas en un cajón, sin una perspectiva clara de ejecución a corto o medio plazo. Ahora, que estas formaciones, PP y Ciudadanos, pueden acabar en San Telmo se abre la incógnita si las promesas electorales tienen visos de cumplirse o no.

En la hipótesis de que se pueda constituir un nuevo gobierno y que éste sea de color centro-derecha, quedará por ver si hay capacidad de negociación con aquellos ayuntamientos que están en manos de la izquierda.

En este listado hay de todo pero sobresalen especialmente proyectos de gran calado social, con un coste de ejecución que se prevén muy elevados.

La Junta de Andalucía tiene pendiente la continuidad de una política de vivienda centrada, por una parte, en la construcción de promociones para los colectivos con menos recursos y, por otra, en la reactivación de la rehabilitación de los cascos antiguos o de barrios sociales muy degradados.

En este caso, el mejor ejemplo es Cádiz capital. La crisis paró el desarrollo del ambicioso Plan de Rehabilitación del Casco Antiguo. En los últimos años, la Junta ha intentado revertir la situación y ha comenzado a invertir de nuevo. Sin embargo, para conseguirlo la Consejería de Fomento ha necesitado buscar fondos a través de la venta de terrenos, lo que ralentiza una recuperación efectiva de este proyecto.La gestión de los servicios sociales está en manos de la administración regional. Sin embargo, son los ayuntamientos los que, en su mayoría, asumen con sus escasos recursos este enorme gasto. Es otra de las cuestiones que están pendientes de normalizar y sobre las que los municipios de todos los colores llevan años reclamando.

La necesidad de acudir a los servicios sociales está directamente relacionada con la dificultad a la hora de contar con una vivienda digna, con coste asequible, y también al derecho que se tiene de contar con un trabajo justamente remunerado. En este último caso la Junta juega un papel trascendental.

Por una parte, y en conexión con otras administraciones, queda por aclarar si lo que antes se denominó Las Aletas y ahora ha pasado a llamarse Lógica va a ser una realidad o no tras años y años de promesas. El gran polo de desarrollo económico de la Bahía de Cádiz, con influencia sobre el conjunto de la provincia, acumula un retraso que es aprovechado por otras provincias para impulsar sus propias actuaciones industriales.

La Junta socialista también se comprometió hace años a sacar adelante un más que necesario Plan de Formación. Es esencial y está directamente únido a las homologaciones aeronáuticas y los perfiles laborales en astilleros, dos de las patas esenciales de la industria gaditana.

Con gran calado económico, a la vez que social, cultural y turístico, se encuentra también la ITI. Vendido como un auténtico maná, pasado el tiempo aún quedan demasiadas cosas por definir y aclarar para creer que va ser, por fin, un plan de desarrollo que no se diluya como otros que se han redactado en las últimas décadas.

Igualmente importante es la asistencia sanitaria. Primero en cuestión de personal clínico, y también en materia de infraestructuras, lo que ha provocado protestas y huelgas en el sector público en las últimas semanas. A lfalta de la definitiva fecha de la apertura del Hospital de La Janda, está en el aire el Hospital Regional de Cádiz.

En lista de espera desde 2003, con el proyecto ya diseñado y con una inversión prevista de unos 200 millones de euros, era el gran proyecto del PSOE en su lucha por recuperar la alcaldía de Cádiz. La operación, avanzada en su gestión, se paró. La crisis económica fue la excusa para la suspensión del plan ya que fue la propia Consejería de Salud la que se mostró más reticente para su ejecución, defendida por el PSOE de Cádiz y por la propia presidencia de la Junta. Nunca olvidado, aunque ello implicase mantener baldío un inmenso terreno en una ciudad, Cádiz, sin ya suelo libre, el PSOE afirmaba que el proyecto se ejecutaría finalmente si el Estado mejoraba la financiación autonómica. En la pasada campaña el PP defendió su construcción.

Otra gran infraestructura que la Junta de Andalucía tiene pendiente en Cádiz capital, igualmente desde 2003, es la construcción de la Ciudad de la Justicia. En su día se busco terrenos y se redactó el proyecto correspondiente. El recorte del gasto paralizó un equipamiento vital, habida cuenta de la extrema precariedad de las infraestructuras de la capital de la provincia. Hace apenas unos años, el Ayuntamiento cedió nuevo suelo y edificaciones, en los depósitos de la tabacalera, para levantar este complejo.

Lo cierto es que este equipamiento debería de quitarse del listado de ‘debe’ por cuanto ya se está trabajando en el mismo. Sin embargo, el PP anunció en la pasada campaña electoral de las autonómicas, que volvería al plan original, lo que significará volver a iniciar casi todo el proceso.

En el ámbito judicial, además de la falta de personal, los equipamientos en El Puerto y San Roque se encuentran también en un estado deplorable.

En materia de infraestructuras viarias, la Junta sí está cumpliendo con un proyecto de gran valor en cuanto a la sostenibilidad y la mejora medioambiental de las ciudades: la implantación del carril bici. Las obras en la capital se desarrollan ya a buen ritmo. Queda por definir la creación de redes que conecten las propias ciudades entre si.

Por el contrario, una de las grandes apuestas en materia de transportes de la Junta, el tranvía metropolitano, va a ritmo extremadamente lento tras una década de promesas y obras eternas. Ahora se están realizando pruebas entre Chiclana y San Fernando. Queda por llegar a Cádiz. Y después, cruzar el puente.

De vital importancia como sociedad está la educación. De nuevo se choca con la falta de suficientes inversiones en infraestructuras, lo que en algunas localidades provoca que los centros de titularidad pública no puedan ser competencia de los gestionados por entidades privadas.

Cádiz capital vuelve a ser de nuevo un ejemplo de esta situación. El PSOE planteó la construcción de un gran complejo educativo, desde Infantil hasta Bachillerato en el barrio de San Severiano. Lo cierto es que este compromiso se congeló y que ahora puede olvidarse si finalmente se vuelve a utilizar este terreno para ubicar la Ciudad de la Justicia.

La Junta tiene un papel esencial en el desarrollo de nuevas infraestructuras en los campus de la Universidad de Cádiz. En Cádiz existe un compromiso para el retorno, en un reformado Valcárcel, de la Facultad de Ciencias de la Educación. Y si finalmente se construye el Hospital Regional queda la duda sobre si se acabará recuperando o no la intención de levantar, frente al centro médico, la idea de una nueva Facultad de Medicina.

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