El Ayuntamiento ha tramitado en los seis primeros meses del año 50 expedientes sancionadores a otros tantos particulares y empresas por incumplir alguna de las normas recogidas en la Ordenanza Municipal de Residuos y Limpieza Pública, imponiéndoles multas que oscilan entre los 90 y los 3.001 euros, según informó ayer el concejal delegado de Medio Ambiente.

Félix Sabio precisó que las sanciones más elevadas -de 3.001 euros- se debieron el vertido de aguas fecales a la vía pública y la quema de residuos en una finca. Otra multa, ésta de 1.000 euros, fue para "el responsable de abandonar residuos de poda".

Por otra parte, "también ha sido propuesto para una sanción de 1.500 euros una persona que llenó un contenedor con restos de madera y ayer mismo -por el martes- fue multada otra persona por idéntico motivo". El edil del área apuntó que "una de las últimas sanciones se impuso el martes a tres personas que fueron sorprendidas robando arena de la playa de Las Piletas".

De acuerdo con la información facilitada por Sabio, entre las infracciones "más comunes" en el periodo indicado figura la de no recoger los excrementos de perros en plazas, parques y calles, con multas de entre 200 y 600 euros. Dejar "restos de comidas y envases" en vías públicas y abandonar cajas de cartón y de pescado son incumplimientos a los que deberán hacer frente los sancionados con multas de entre 150 y 300 euros. Además, varias personas han sido multadas con 150 euros por realizar necesidades fisiológicas en la calle.

Otras sanciones impuestas se deben a más "conductas contrarias a la normativa municipal", como "no respetar el horario establecido para depositar los residuos o usar de manera indebida los contenedores arrojando los residuos sin embolsar".

Los expedientes sancionadores se iniciaron por denuncias de la Policía Local, que dispone de la denominada Unidad de Protección del Medio Ambiente (Uproma).