Provincia de Cádiz

Prisión preventiva a la espera del traslado a Algeciras

  • El empresario podría ser traído hay por la Guardia Civil a la provincia de Cádiz

El juzgado del municipio madrileño de Barajas tiene previsto decretar la prisión preventiva de Jenaro Jiménez, a la espera de su traslado hasta Algeciras, ante cuyo juzgado número cuatro tiene que declarar por una denuncia de estafa y apropiación indebida. Fue precisamente la orden de busca y captura dictada por este juzgado la que propició la detención del empresario gaditano en el aeropuerto de Barajas. En este caso, el juez de Barajas se limitará, como es habitual a poner al detenido a disposición del juzgado que es competente.

Jenaro Jiménez se encontraba ayer en el calabozo de la comisaría del aeropuerto de Barajas y es posible que se decretara su traspaso a un módulo transitorio de una prisión, posiblemente Alcalá-Meco, de donde suelen salir los detenidos objeto de traslados desde Madrid a otras provincias españolas.

Lo que no se puede saber es cuándo se producirá el traslado, puesto que esto depende de las rutas de conducción de la Guardia Civil. Evidentemente, no se va a poner un medio especial a disposición del empresario gaditano, con lo cual lo normal es que se espere a que haya un número determinado de presos con destino a Andalucía. Su viaje, por eso mismo, podría componerse de varias etapas. Es habitual que las conducciones de detenidos se produzcan los lunes y losviernes, por lo cual hoy mismo podría viajar Jenaro hasta Algeciras, o al menos hasta la provincia de Cádiz.

Jenaro Jiménez fue detenido el miércoles en la comisaría del Aeropuerto de Barajas. Allí se produjo una escena cuando menos curiosa. Un grupo de policías habían acudido desde Cádiz a Barajas, para hacer efectiva la entrega pactada del industrial, pero éste tuvo un problema y la mala suerte de ser designado para uno de los controles aleatorios. Al revisar su documentación salió en el ordenador la orden de busca y captura.Fuera, los policías de Cádiz esperaban su salida y al ver que no se producía se identificaron y contaron el caso a sus colegas de Barajas, pretendiendo llevarse al detenido, cosa que no se les permitió, por mucho pacto que hubiera entre las partes.

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