Simone Righi va a iniciar el próximo martes una huelga de hambre frente al Ministerio de Exteriores de Italia en Roma, donde también piensa amarrarse con una cadena, por lo que entiende ha sido una sentencia injusta ya que "las pruebas que demuestran mi inocencia están a la luz del sol". Así lo dijo ayer a través de un comunicado que fue leído en la concentración de un centenar de personas que tuvo lugar en la plaza de San Juan de Dios en su apoyo por distintas asociaciones de defensa de los animales y por ciudadanos.

El ciudadano italiano fue condenado a cuatro años de prisión por un intento de agresión a la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, y medio año más por resistencia a la autoridad. Isabel G., la otra juzgada, fue condenada a otros cuatro años de prisión por atentar contra la concejal Carmen Obregón.

Righi, en el mismo comunicado, explica que no puede soportar más la situación que está viviendo pero mostró su esperanza en que pese a que "la verdad se demora en salir, no tengo duda en que saldrá, aunque se intente esconderla". El italiano tiene muy claro que todo lo sucedido "es una mancha negra en el sistema judicial español y nos queda la esperanza de que otra corte pueda rectificar el inmenso daño humano cumplido hasta ahora. ¡España no es así y nosotros lo sabemos muy bien!".

En la concentración del mediodía de ayer muchos de los asistentes acudieron con camisetas blancas y con letras impresas en rojo en las que se podía leer la leyenda "Simone inocente". A lo largo del acto de solidaridad con Simone e Isabel se pudieron escuchar gritos como "¡No hubo agresión. Es mentira!".

La concentración se llevó a cabo en un tono totalmente pacífico, pese a lo cual había un fuerte dispositivo de seguridad en las puertas del ayuntamiento con agentes de las policías nacional y local.

Antes del de Simone Righi, el presidente de Prodean Bahía de Cádiz, Francisco Molina, leyó un manifiesto suscrito por numerosas asociaciones en defensa de los animales de toda España. Los organizadores del acto dejaron claro que éste no era de solidaridad "sino de justicia".

En el escrito se ponía de manifiesto que el Ayuntamiento de Cádiz no ha valorado "el bochorno y el daño" que ha supuesto para la ciudad este caso "tan lamentable". Asimismo, también expresaron su "máxima indignación" porque mientras terroristas, violadores, maltratadores y pedófilos "son juzgados en este país y condenados generalmente a penas irrisorias, se condena a Simone e Isabel con la mayor crudeza posible".

También hubo un tercer escrito: el de Jo Fiore, la compañera sentimental de Simone Righi, quien también cargó sus tintas en el fallo del Tribunal "por considerar válidas las contradictorias declaraciones de la acusación y olvidarse de todas las pruebas y testigos de la defensa". Además recordó "la pesadilla" que vive Righi desde hace tres años, "ya que se le ha privado de su pasaporte, un daño privado y laboral ya que no puede moverse por donde él quiera".