La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, reiteró y exhibió ayer su respaldo a los astilleros de la Bahía de Cádiz durante una visita que realizó a las instalaciones de Navantia San Fernando, factoría que asumirá la construcción de las cinco corbetas para Arabia Saudí y cuyos trabajos previsiblemente comenzarán en breve.

La visita se llevó a cabo apenas unas semanas después de que este contrato de 1.800 millones de euros que se considera vital para la supervivencia del sector naval en la Bahía -se calcula que creará unos 6.000 empleos durante los próximos cinco años- estuviese a punto de irse a pique por la decisión del gobierno central de Pedro Sánchez de frenar la venta de 400 bombas de precisión a Arabia tras los últimos bombardeos en Yemen, una crisis que desencadenó contundentes movilizaciones de los trabajadores y que todavía anda dando coletazos.

Díaz se ciñó al guión previsto en la visita y se reunió con la presidenta de Navantia, Susana de Sarriá, y con el comité de empresa de la plantilla, que había solicitado este encuentro para trasladar a la presidenta sus inquietudes.