La Guardia Civil llevó a cabo a lo largo de todo el día de ayer una de las operaciones contra el tráfico de drogas más amplias de las que se recuerdan en el Campo de Gibraltar. Comenzó a primera hora en las urbanizaciones cercanas a la desembocadura del río Palmones, en un lugar en el que en las últimas semanas se han producido varios desembarcos de hachís, y concluyó con una actuación simultánea en las barriadas algecireñas de El Rinconcillo y Saladillo, donde se desplegaron numerosas unidades. Fuentes de la Comandancia de Algeciras declinaron hacer valoraciones sobre lo ocurrido y cuantificar el número de detenidos.

No obstante, según ha podido conocer este periódico de fuentes cercanas a los hechos, al menos en Palmones se llevaron esposada a una persona y otra consiguió burlar el cerco policial al que estaba siendo sometida la zona. En Algeciras, las mismas fuentes hablaron de "varias personas detenidas" y al menos un vehículo de alta gama intervenido.

La actuación fue llevada a cabo bajo la tutela de varias patrullas de las Unidades de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (USECIC) de Algeciras, quienes buscaban pruebas de la implicación de varias personas con los alijos intervenidos en las últimas semanas en la desembocadura del río. Con las correspondientes órdenes de registro expedidas por la autoridad judicial, los agentes entraron en varios domicilios de Palmones. Buscaban a dos personas, pertenecientes a una misma familia. Sólo consiguieron detener a uno de ellos, mientras que parte de los agentes se desplazaban a la parte trasera del centro comercial en busca de su hermano. Su búsqueda se trasladó, ya por la tarde, a las barriadas algecireñas de El Rinconcillo y El Saladillo.