Emprendimiento femenino en la Sierra de Cádiz

El poderío de las mujeres de Zaharilla

  • La asociación afincada en Zahara de la Sierra logra en 20 años crear cinco empresas sociales y una escuela de verano, generando unos 50 empleos

Las trabajadoras que forman parte de los proyectos que impulsa la asociación de mujeres Zaharilla.

Las trabajadoras que forman parte de los proyectos que impulsa la asociación de mujeres Zaharilla.

Entendieron muy pronto que sin oportunidades laborales no había igualdad real en el entorno rural; que sin trabajo remunerado, las mujeres de los pequeños pueblos tenían más difícil romper las cadenas invisibles que atan a los consabidos estereotipos. Y hace ya dos décadas que pasaron del papel a los hechos. Con números y con contratos laborales bajo el brazo.

En 20 años, la asociación de mujeres Zaharilla, con sede en la localidad de Zahara de la Sierra, ha creado media docena de empresas sociales, sin ánimo de lucro, que dan trabajo a desempleadas del pueblo y de los alrededores, y una escuela de verano para niños. Una aventura laboral y formativa en la que lleva metida esta entidad, que le ha valido un buen número de reconocimientos institucionales. “Nuestros fines han sido la promoción y el empleo. Estos años hemos trabajado apoyando y favoreciendo la integración socio laboral de las mujeres que viven en el entorno rural. Nos hemos implicado en proyectos para que tuvieran trabajo, pero antes era esencial su formación”, cuenta Mercedes Colunga, la presidenta de la organización serrana.

La aventura la iniciaron en 2001 al gestionar el bar restaurante de la piscina municipal de Zahara de la Sierra mediante un concurso con el Ayuntamiento, donde encontraron empleo en verano unas diez mujeres. Como la experiencia les salió bien, se embarcaron en otro proyecto ambicioso, dos años más tarde, con la gestión de la llamada playita artificial del pueblo, lugar muy turístico en la época estival hasta donde acuden de media 2.000 visitantes. En esta área de recreo, Zaharilla llega a contratar hasta 20 mujeres en verano. Pero la cosa, no quedó tampoco ahí. La asociación de mujeres inició en 2012 otra actuación empresarial montando en el mismo pueblo un negocio asador de pollos, churrería y comida para llevar, dando trabajo estable durante todo el año a cuatro mujeres. “El beneficio revierte siempre en crear más contrataciones y en mejorar la formación de las mujeres. Así que si lo hay se monta un nuevo proyecto. Al principio tuvimos que pedir préstamos para iniciar estas actuaciones”, afirma Mercedes Colunga, que lleva como presidenta de la entidad desde los inicios.

Y con esa filosofía, la asociación Zaharilla hiló fino, asumiendo que igualdad va de la mano de conciliación y en 2013 se lanzó a poner en marcha una escuela de verano para niños, con el objetivo de que las mujeres puedan alinear su vida laboral y familiar, ofreciendo también el servicio de comedor. Ese mismo año, la entidad no se quedó ahí y creó un servicio de catering para seis escuelas infantiles en la Sierra (guarderías de Zahara, Ubrique, El Bosque, Espera, Villamartín y Arcos), ofreciendo menús caseros elaborados con productos de la zona. Además, las mujeres del colectivo han gestionado programas de ayuda a domicilio. En total, esta asociación da trabajo a medio centenar de mujeres. Diez de las empleadas están contratadas durante todo el año y el resto en verano. Todo un reto para una asociación de mujeres que, además de ofrecer talleres y prestar ayuda al colectivo, ha comprendido que el empoderamiento es la mejor arma para cambiar las cosas. “Zaharilla ha conseguido que muchas mujeres rurales tengan un trabajo digno y que se incremente su participación en la vida social y política del pueblo”, añade la presidenta de esta organización convertida en un referente para el resto de asociaciones de la Sierra de Cádiz.

Así que el modelo de emprendimiento social de una organización de mujeres es incluso objeto de estudio en la Universidad gaditana. De hecho, Mercedes Colunga, que también es la presidenta de Femsica, la federación que aglutina a las 19 asociaciones de mujeres de la Sierra, ha dado talleres para explicar los objetivos de la misma. “El feminismo rural es buscar la igualdad. Y eso se consigue con trabajo y formación”, explica.

La asociación de mujeres Zaharilla ha obtenido, entre otros, los premios Meridiana, Mujer Rural, Buenas Prácticas en Feminismo, Creación de Empleo y Clara Campoamor, entre otros.

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