La empresa municipal Serecop celebró un consejo de administración en la mañana de ayer en el que se aprobaron los presupuestos para el ejercicio 2008. Se trata del primer consejo en el que participaba el nuevo gerente de la empresa, Rafael Serrano, tras su reciente toma de posesión.

Uno de los asuntos que despertó un mayor debate en el seno del consejo fue la propuesta, incluida en un principio como uno de los puntos del orden del día, de fijar una compensación económica para el consejero delegado de la empresa, cargo que recae en el consejero propuesto por el Partido Popular José María Rebollo. Al detectarse el error -se trata de un asunto que no debe abordar el consejo, sino la junta general- se acordó que el asunto quedara fuera del orden del día y que se incluyera dentro de la propuesta de presupuesto de la empresa que finalmente se aprobó, con seis votos a favor, dos abstenciones (IP y PSOE) y un voto en contra (IU). La medida, no obstante y pese a quedar fuera del orden del día, cosechó las críticas de los consejeros nombrados a propuesta de Independientes Portuenses (Silvia Gómez) y PSOE (Antonio Bollullo. Los presupuestos de las empresas municipales no son cerrados, sino que se trata de previsiones que se cierran una vez concluido el ejercicio, por lo que dentro de estas previsiones para el año 2008 se incluirá la compensación económica para el consejero delegado. Según explicaron posteriormente fuentes municipales, esta misma propuesta se ha incluido también en los consejos de las demás empresas municipales, de manera que a partir de ahora los consejeros delegados de cada una de ellas percibirán una remuneración o compensación económica por su trabajo. Estas mismas fuentes cifraron esta remuneración en unos mil euros mensuales. Hasta ahora los consejeros delegados de las empresas municipales no recibían sueldo ni compensación alguna, salvo las cantidades derivadas de su asistencia a los consejos, como todos los demás consejeros de a pie. El presidente del consejo y alcalde de la ciudad, Enrique Moresco, señaló que "la cantidad que finalmente se llegue a acordar no supondrá un aumento del gasto de la empresa, puesto que el sueldo del actual gerente es mucho menor que el del anterior". El sueldo aprobado para el nuevo gerente asciende a 74.000 euros mientras que su antecesor percibía 80.000 euros anuales. La consejera propuesta por Independientes Portuenses en Serecop, Silvia Gómez, criticó esta decisión ya que como recordó "los anteriores consejeros delegados nunca han cobrado y ahora se argumenta que se baja el sueldo a los gerentes pero se pone un nuevo sueldo. No estamos de acuerdo con esta decisión y de ahí ha venido nuestra abstención", explicó.

Independientemente del asunto de la compensación económica al consejero delegado, los presupuestos de Serecop para 2008 contemplan una partida para indemnizar al ex gerente de la empresa, Delfín Gómez Espinosa de los Monteros, a quien habrá que pagar los 46.369 euros que fijó el juez en la demanda por despido improcedente presentada hace unos meses. A esta cantidad hay que añadirle los 17.000 que cobrará el abogado externo que se ha ocupado del asunto, contratado por la empresa, algo que también criticaron los consejeros de la oposición, que recordaron la plantilla profesional con la que cuenta el Ayuntamiento en el ámbito jurídico.

En total el presupuesto aprobado ayer cifra las previsiones para 2008 en 3.599.734,36 euros. Los presupuestos cuentan con el visto bueno del interventor municipal, Juan Raya, quien señaló que cumplen la Ley de Estabilidad Presupuestaria.

En cuanto a las inversiones de la empresa, el gerente Rafael Serrano explicó que se centrarán sobre todo en hardware y software, al tratarse de una empresa de prestación de servicios. Entre las inversiones más destacadas cabe citar la adquisición de un servidor que sirva de respaldo ante un hipotético fallo del sistema, así como de un firewall. El consejo de administración estudiará también la propuesta planteada por el consejero de IU sobre la utilización de software libre, un sistema cuyo desarrollo supondría un coste mayor y más mantenimiento.