Al menos tres personas fueron detenidas a primera hora de la mañana de ayer en una operación policial dirigida por la Guardia Civil de Puerto Real y que se desarrolló en el Polígono Sur de Sevilla, en la que hubo varios registros simultáneos. Los arrestados están acusados de cometer un número indeterminados de atracos en la provincia de Cádiz.

Desde el amanecer hubo un fuerte despliegue de la Guardia Civil y la Policía Nacional en las Tres Mil Viviendas. El objetivo de la redada era una banda de atracadores conocido como el clan de las Viudas, llamado así en el barrio porque la mayoría de las mujeres de la familia vestían de negro.

La operación la dirige la Guardia Civil de Puerto Real y contó con el apoyo de la Policía Nacional para garantizar la seguridad durante el dispositivo. A los miembros de este grupo se les buscaba por una serie de atracos cometidos en la provincia de Cádiz. La Guardia Civil registró una vivienda de la avenida de las Letanías y otra ubicada en la calle Salud de los Enfermos, en este mismo barrio, así como otro piso de la zona conocida como los Marrones, en la barriada de Murillo, también en el Polígono Sur. El cabecilla del clan permanece huido, aunque sí fue detenida su esposa en la operación. También fueron arrestadas otras dos personas que podrían estar integrando esta organización criminal.

La Guardia Civil mantiene abierta la operación y no dio información ayer sobre la misma, ya que todavía faltan sospechosos por detener y está pendiente que haya más registros en otras provincias andaluzas. Se investiga si alguno de los sospechosos participó en un homicidio en la provincia de Cádiz. No ha trascendido si hay más detenidos y si se han intervenido algún tipo de armas empleadas por los delincuentes para cometer los robos, así como vehículos o material utilizado para disfrazarse o camuflarse.

Sí se conoce que en alguno de los registros desarrollados en el Polígono Sur se ha encontrado droga, ya que algunos de los miembros de este clan se dedican también al cultivo de marihuana. Esta práctica está muy extendida en las Tres Mil Viviendas, donde existen varios pisos en los que hay plantaciones de marihuana a pleno rendimiento durante todo el año. Algunos de estos cultivos han provocado la sobrecarga de la red eléctrica de la zona, sobre todo porque la mayoría de estos pisos tienen enganches ilegales al suministro de luz.