La memoria de 2017 de la Fiscalía Antidroga de Cádiz, realizada a partir de la información proporcionada por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (SVA, Guardia Civil, Policía Nacional y Grupo GRECO), recoge que el año pasado se incautaron en la provincia gaditana más de 216 toneladas de hachís, 12 toneladas de cocaína y 60 de marihuana. 

La mayoría de las aprehensiones practicadas se llevaron a cabo en la comarca del Campo de Gibraltar, donde se intervinieron 170.000 kilos de hachís, 11.883 kilos de cocaína y 56.000 kilos de marihuana. Para la Fiscalía Antidroga, estas cifras son "alarmantes" y vienen a confirmar el dato ya ofrecido por las Fuerzas de Seguridad sobre el desplazamiento de las mafias de la droga a localidades campogibraltareñas en busca de una mayor impunidad. 

Según expone el balance anual de la Fiscalía Antidroga, los detenidos relacionados con el tráfico de drogas han sido 1.454 durante 2017; los vehículos intervenidos, 263, más tres cabezas tractoras en el Campo de Gibraltar. En cuanto a las embarcaciones, 45 semirrígidas y nueve motos de agua fueron incautadas en el Campo de Gibraltar y 30 embarcaciones de todo tipo, en el resto de la provincia.

En lo que se refiere al blanqueo de capitales, la Guardia Civil de Cádiz ha informado, según la Fiscalía Antidroga, de nueve detenidos, seis vehículos, 26 inmuebles intervenidos, cuatro productos bancarios bloqueados y 250.000 euros en efectivo incautados.

Gran tráfico de hachís

La cifra de incautaciones es notablemente superior a las de la media de los años anteriores en todos los tipos de droga: 66 toneladas más de hachís que el año pasado y que la media del resto de los años anteriores, cuyas cifras -salvo en 2015 por dos aprehensiones de 49.000 kilos- oscilaban entre 123 y 172 toneladas.

La principal vía de entrada del hachís es la costa, fundamentalmente la Bahía de Algeciras.  Para los alijos se usan embarcaciones de todo tipo: planeadoras, embarcaciones de recreo, pesqueros e incluso motos de agua. La Fiscalía Antidroga apunta en su memoria que las embarcaciones más utilizadas son las semirrígidas con grandes motores, las cuales, en su gran mayoría, se intervienen sin matrícula y sin número de serie.

Asimismo, la Fiscalía Antidroga ha podido comprobar que las cantidades transportadas en cada viaje van en aumento, superando en muchas ocasiones los 2.000 kilos por alijo.

El informe de 2017 de Antidroga alerta de que se han detectado, también en la zona del Campo de Gibraltar, grupos de personas que se dedican a la "peligrosa modalidad" del 'vuelco', esto es, narcotraficantes que se dirigen a guarderías con el fin de robar la sustancia estupefaciente almacenada por otros narcotraficantes. De ahí, la existencia de armas en las mismas con el fin de ser utilizadas para repeler agresiones de bandas rivales. Esto explica por qué el año pasado se incautaron un total de 110 armas (la mayoría blancas, pero también varias escopetas y armas cortas) en la demarcación de Cádiz. 

A ello, apunta la Fiscalía, se unen los secuestros e incluso algún asesinato por ajustes de cuentas entre bandas enemigas. Según el Ministerio Público, la actividad de narcotráfico en la provincia se está viendo envuelta, de manera creciente, en una mayor violencia.

En este sentido, Antidroga centra su preocupación en los municipios de La Línea y San Roque, donde el aumento de la actividad delictiva lo ha hecho con un coetáneo incremento de los actos violentos entre los grupos, pero también contras las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, destacando la muerte en acto de servicio de un policía local de La Línea.

Cocaína y otras drogas duras

La memoria constata el aumento de las cantidades de cocaína aprehendidas, sobre todo en el muelle de Algeciras y a través del método conocido como 'gancho ciego'. En 2017, con casi 12 toneladas de cocaína incautadas, se ha duplicado la cantidad aprehendida respecto a 2016. Dice la Fiscalía que "parece que el muelle de Algeciras toma posición como uno de los principales destinos de este tipo de sustancia en España". 

Tráfico de marihuana

El balance de la Fiscalía Antidroga del año pasado expone que el tráfico de marihuana es una actividad delictiva confirmada como "de envergadura" en la provincia. "Lo que comenzó como cultivos esporádicos y algunas plantaciones en invernaderos se ha convertido en un fenómeno extendido por toda la provincia en cantidades muy elevadas". 

El cultivo se ha descubierto en casas particulares con pequeños huertos, pero también en el interior de chalets (indoor) en los que se montan verdaderos laboratorios clandestinos para el cultivo y la extracción de los cogollos de las plantas, con todo tipo de aparatos para acelerar el crecimiento, muchos de ellos con conexiones ilegales a la red eléctrica. 

Según la Fiscalía, el cultivo de la marihuana "ha llegado para quedarse", en parte por haber un mercado que la demanda y que paga un buen precio, y en parte por la mejora en riqueza de esta sustancia estupefaciente. 

Por último, la memoria anual especifica que el cultivo de marihuana se ha multiplicado por 24 en cinco años.