Algeciras y Cádiz suponen las puertas de entrada de droga con mayor carga intervenida. Casi la mitad (48,3%) de la droga destruida en 2017 en España procedía de ambas localizaciones, según se desprende de la Memoria Anual de la Fiscalía General del Estado correspondiente al ejercicio de 2017. El texto fue presentado en ayer en el transcurso del acto de apertura del Año Judicial. El Ministerio Público destruyó 482.298,43 kilogramos de droga durante el pasado año.

A las delegaciones de la Fiscalía Antidroga en la provincia le siguen las de Almería y Málaga, un hecho que sitúa a Andalucía como la comunidad autónoma donde más droga se destruyó con un 80%. El documento arguye que las altas cotas de la región se deben a las aprehensiones de hachís, que "se miden por toneladas".

El texto recopilador recoge que "algunas zonas siguen sufriendo en mayor medida esta problemática, particularmente en el sur de la Comunidad Autónoma de Andalucía". "La sociedad en general, y sus instituciones en particular, son lo suficientemente sólidas y firmes como para hacer frente a este reto que, desgraciadamente, afecta en mayor medida a los jóvenes que ven amenazado su futuro por culpa de las drogas", según se desprende del documento.

Atendiendo a las sustancias intervenidas, las incautaciones de Ayahuasca han crecido de forma exponencial (736% más) con una cantidad incautada de 118 litros. Otros repuntes registrados fueron el de 86 gramos de Burundanga, droga que en 2016 no aparecía consignada en el balance y la incautación de 4.012 unidades de Polvo de Ángel, frente a las 5 de un año antes.

Suben también la marihuana, con 34,5 toneladas intervenidas (63,29% más) y las plantas de cannabis, pues se recogieron más de un millón el año pasado, lo que supone un incremento del 55,21%.

En cuanto a la cocaína se intervinieron cerca de 41 toneladas (un 162,09% más) y se duplicaron las incautaciones de hoja de coca, con 196 kilogramos de esta sustancia. La heroína, de la que según Naciones Unidas se produjeron 9.000 toneladas en el mundo el año pasado, vuelve a subir: los agentes se hicieron con más de 524 kilogramos, cuantía que duplica la cifra de 2016.

Por último, en el capítulo de los sedantes, destacan las intervenciones de 53.516 unidades de Clonazepam y de 18.854 de Trankimazín, con alzas en ambos casos por encima del 38%, y, cuando se trata de anfetamínicos, consta la aprehensión, entre otras, de 106.560 dosis de MDA, una variante del MDMA, que sigue vigente y de la que se incautaron 498.220 dosis. Figuran también en la lista 690 kilos de KHAT y 400.557 pastillas de metanfetamina.

A lo largo del año pasado se llevaron en España 16.436 procedimientos por tráfico de drogas, la cifra más baja de los últimos cinco años, tras una nueva reducción del 2,2%.