“¡Viva Cádiz, viva La Pepa y viva España!”. Albert Rivera, presidente de Ciudadanos terminó ayer en Cádiz su intervención en un acto preelectoral con esos tres vivas. “Yo espero a unir a los españoles, a la gran familia española. Que nadie se cargue a esta gran familia que es España, que nadie intente enfrentarnos, que ya bastante hemos pasado en la Historia. Nos hemos reconciliado. Que nadie intente tergiversar nuestra Historia, sino que nos sintamos orgullosos de ella, del liberalismo de Cádiz, cuna del liberalismo”, dijo Rivera tras explicar que no quería pasar la jornada, aniversario de la proclamación de la Constitución de 1812, “en otro lugar que no fuese Cádiz” y hacer una aclaración: “Antes que presidente de Ciudadanos, soy español”.

Rivera habló en la terraza del hotel Atlántico mientras tras él se ponía el sol. A su lado, María del Carmen Martínez, que encabeza la candidatura de Ciudadanos al Congreso por Cádiz, y el ex presidente del Govern balear José Ramón Bauzá. En la misma terraza le esperaban unos 25 funcionarios de prisiones con pancartas que protestaban por la última agresión que ha sufrido un compañero y que demandaban más medios para hacer su trabajo. Rivera llegó, dejó atrás los micrófonos tendidos de los periodistas sin detenerse a responder a preguntas (tal como había sido anunciado) y se fue directo hacia los funcionarios. Los escuchó, les dijo que tendría en cuenta sus reclamaciones y le pidieron una foto y posó con ellos; luego comenzó el acto.

No tardó en arremeter contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras indicar que él se compromete a no ser “presidente de España” con quienes quieren “liquidar” el país y la Constitución. “Lo quiero decir hoy porque el candidato que hoy está en la Moncloa ha llegado así y la única manera de que siga ahí es esa”, dijo. “Que sepamos que votar a Sánchez es hacer que el señor Iglesias lleve la economía del país y que el señor Torra lleve la política nacionalista. Yo, al revés. Quiero llegar al Gobierno sin mochilas para hacer reformas y me voy a entender, me voy a dar la mano siempre con los que defiendan la Constitución, con los que defiendan un modelo de libertad, un modelo europeo. Para mí, un votante del PP o del PSOE no es un enemigo, es un compatriota”.

Rivera invitó a Sánchez a que diga lo mismo que él. “¿Puede usted decir públicamente: yo nunca me apoyaré en aquellos que quieren liquidar España? Ya no lo puede decir en pasado porque ya lo ha hecho. La pregunta es si seguirá haciéndolo”.

No obstante, esa pregunta ya tiene una respuesta para el presidente de Ciudadanos. “¿Alguien tiene alguna duda de que Sánchez es capaz de eso y de todo lo que haga falta para ser presidente?”.

“Mi compromiso”, explicó, “ es ser presidente de este país para modernizarlo, para reformarlo. Hay que pararles los pies a los que quieren liquidar España, ser garantes de la igualdad en todo el territorio nacional, defender la libertad sin complejos”.

Rivera concedió unas palabras amables para socialistas y populares. Pero únicamente con una mirada al pasado y para animar a recuperar ese ambiente político que él recuerda positivo. “No soy del PSOE ni del PP, es obvio”, señaló, “pero reconozco que ha habido gobiernos y gente en los gobiernos pasados, desde la Transición hasta aquí, que te pueden gustar más o menos. Había gente honrada, trabajadora, preparada, con talento... Pero eso, desde la época de Zapatero hasta aquí, ha desaparecido. Nos toca recuperar esa estima, esa confianza”.

A sus compañeros de partido andaluces les dijo: “Voy a intentar emular el cambio pero con una diferencia: Ciudadanos tiene que encabezar el Gobierno”.