DIEGO CHAVES. PRESIDENTE DE LA FEDERACIÓN DE EMPRESAS DEL METAL DE CÁDIZ (FEMCA)

"No queremos palmaditas en la espalda, queremos más trabajo para Cádiz"

  • Avalado por su amplia experiencia en el sector, se marca como retos seguir peleando contra la competencia ilegal y unificar una federación que cojea en el Campo de Gibraltar

-¿cuáles son sus objetivos a corto y medio plazo?

-El primero es continuar con todo el trabajo de José María Camacho en los últimos cuatro años e intentar una vuelta de tuerca más: somos una federación gaditana, no de la Bahía, y el Campo de Gibraltar lo tenemos como si fuera de otra provincia. Vamos a intentar tener un poco más de implantación en esa comarca e intentar atraer más asociados. Y vamos a seguir luchando con el día a día de la competencia desleal. Al final de estos cuatro años de mandato, quiero que nos quedemos sin sitio en la sala de reuniones. Hoy cuesta que vengan a una reunión de una asociación de empresarios.

-¿Cuántas empresas están hoy asociadas a Femca?

-Va en función de los subsectores, hay algunos donde tenemos un 10%, otros como la industria auxiliar naval donde llegamos al 70% y otros donde estamos en el 90%. En total, damos cobertura a unas 700 empresas a nivel provincial.

-¿Y pretende lograr más socios?

-Estuve en una ponencia no hace mucho de un erudito en materia empresarial y me quedé con una frase que hoy repito: Es verdad que solo se va más rápido pero juntos se llega mucho más lejos. Es lo que quiero transmitir, que hay que hacer piña en el asociacionismo porque es lo que te da más fuerza.

-Femca es para muchos la patronal del Metal, pero representa a muchos más sectores. ¿Cuáles son los que hay que ayudar más?

-Los que peor lo están pasando son los talleres de coches porque son los que tienen más competencia desleal, igual que el sector del gas y fontanería. Lo pasan mal porque es muy fácil y barato ser competencia. Ser competencia de una empresa del metal donde necesitas unas infraestructuras casi millonarias es muy complicado, pero serlo de un taller que tiene dos personas, que en su propio garaje compran cuatro recambios, arreglan cuatro coches y lo facturan en dinero negro, pues es muy fácil. Vamos a seguir apoyando y poniendo denuncias para que eso se acabe.

-Tras el accidente mortal en Puerto Real de hace unos meses hubo muchas críticas del colectivo de profesionales y sindicatos minoritarios ¿Es viable, como piden, los tres turnos, decir no a las horas extraordinarias y el cumplimiento del convenio?

-Lo primero que hay que decir es que el convenio colectivo del Metal está para cumplirse. Si no lo cumple, se entra en la competencia desleal y si eso se sabe, que se denuncie. Al final esto se ha visto como un movimiento puramente político, es lo que entendemos la mayoría de los empresarios. Donde unos sindicatos minoritarios que no han sido capaces de decir ni a qué volumen representan dentro del sector, están buscándose un hueco entre los dos hermanos, quieren meter la cabeza entre CCOO y UGT, igual que nació su partido madre y metió la cabeza en el ámbito político. En cuanto a las horas extra, el convenio dice que cuando la producción lo requiera se podrán hacer. Pero volvemos a lo de siempre. En la Bahía, con una alta tasa de paro y picos de trabajo abismales, si una persona no es capaz de tener una continuidad laboral de 12 meses, dile que le vas a quitar el poco de más que puede ganar para suplir esos meses que no va a trabajar.

-En la entrega del segundo petrolero en Navantia, los máximos responsables de empresas y administraciones dieron la enhorabuena a la industria auxiliar. ¿Echó algo en falta?

-Pues sí, falta algo muy grande que es el quinto petrolero, y también el sexto. Nos sentimos orgullosos, está claro. El 90% del personal que ha hecho esos barcos es de industria auxiliar. Estamos orgullosos, está claro, porque la tractora es la que ha puesto las condiciones para que se haga y nosotros somos el brazo ejecutor. Es un hito, porque hace seis meses no se contaba con que se hiciera en nueve meses y que vengan todos los grandes a decir que están contentos, pues nos satisface. Pero nosotros no queremos palmaditas en la espalda, queremos trabajo. Además, nos duele que se hable de una serie de cuatro, cuando lo que se negoció fue una serie de seis. Agradecemos a la presidenta de la Junta que pidiera ese quinto petrolero porque hemos demostrado solvencia suficiente.

-En el plan estratégico que negocia Navantia, ¿la industria auxiliar debería tener su propio peso?

-Entiendo que en un plan industrial de una tractora, donde cuando abre sus puertas el 80% es de industria auxiliar, si no voto sí debería tener voz, y debería dar su opinión de las condiciones para que ese plan se llevara a cabo lo mejor posible para todos. Sería lo ideal. Pero es una industria que fluctúa con los cambios políticos y es muy difícil que nos dejen meter cabeza. Si en casa son cinco, que se pida opinión también a los otros cuatro que están sentados en el sofá, no sólo al cabeza de familia.

-Ahora con las corbetas, esos 3.500 operarios que ha habido en Puerto Real irán a La Isla....

-Está claro que nos da un punto de tranquilidad poder mover 3.500 empleados a 14 kilómetros, pero lo ideal sería que los hubiera en cada astillero.

-Y, de hacerlo así, ¿los habría?

-Habrá algún gremio específico donde a lo mejor habría que formar a gente. Pero creo que sí. Creo que nos vendría bien para poner en aprieto a los políticos, porque no se pueden poner a divagar si necesitamos formación o qué tipo de formación. Hay que tener en cuenta que de esas 3.500 personas, un 20% es muy especializada, pero el resto en 15 días pueden aprender y hacer su trabajo. Hay mucha gente que puede entrar y más en esta provincia donde das un zapatazo y salen miles de parados.

-¿No le da la sensación de que hay mucho fuego de artificio (CFA, clúster, formación dual) pero al final es la propia empresa la que forma a su gente?

-Eso está claro. Se ha hecho una formación casi a la carta de la mano de Diputación y la CEC donde realmente la formación se da dentro de la empresa. La Diputación asegura que la persona que se va a formar tenga durante seis meses (700-800 horas de formación) un sueldo mínimo para subsistir, que la empresa no necesita hacer desembolso para tener a esa persona dentro, sino sólo un tutor que lo ayude. Vamos a empezar un nuevo curso en septiembre-octubre para 10 personas. Pero nuestro sector tiene un problema: alguien que tenga un taller de coche y quiera enseñar a un chaval, solo tiene que llevárselo al taller. Nosotros no podemos llevar un barco a nuestro taller, tenemos que llevar a esa persona al barco. O va a la montaña o se queda sin montaña.

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