Entre los primeros huéspedes del hotel Elba Costa Ballena, en Rota, destacan amplios grupos de turistas islandeses que desembarcan cada semana en el aeropuerto de Jerez procedentes de Reikiavik para jugar al golf en la provincia. Estos viajeros ocupan estas semanas una cuarta parte de las camas del alojamiento, un empujón para las cuentas en la recta final de la temporada baja para el sector.

Alberto Hernández, director del hotel, destaca la importancia de los mercados de turistas nórdicos para un destino de alta temporalidad como la Costa de la Luz, y más para un hotel que se estrena con el reto de mantener sus puertas abiertas todo el año. Elba ha invertido 45 millones de euros para que su primer proyecto gaditano sea un éxito, también en los meses fríos, y sus comerciales trabajan ahora en el norte de Europa para lograr el objetivo.

Las 234 habitaciones del hotel, que se levanta a 100 metros de la playa, en el extremo sur de Costa Ballena, se dividen en dos bloques de arquitectura mediterránea en torno a piscinas y jardines, y se reparten las vistas al mar, a un lado, y al campo de golf del complejo turístico, a otro.

La playa y el golf son dos de los principales atractivos del Elba, que completa su oferta con tres salones para congresos con un aforo máximo de 350 personas, y con el primer centro de talasoterapia de la provincia; unos 2.000 metros cuadrados de instalaciones de hidroterapia que aprovechan el agua del mar para sus tratamientos de salud y belleza.

Este servicio, muy valorado por los turistas del norte del continente, aporta mayores beneficios médicos y de relajación que los spa convencionales, pero las numerosas exigencias medioambientales para su puesta en marcha han limitado hasta ahora su expansión no sólo en Cádiz, sino en toda Andalucía.

"Hemos intentado ofrecer el máximo valor añadido a los servicios dentro de la categoría de cuatro estrellas, que es en la que se ha posicionado la zona", explica Hernández, que se afana estos días en la puesta a punto los últimos detalles del negocio al frente de un equipo de 65 personas que alcanzará las 150 en temporada. Muchos de estos empleados son de Rota, en virtud del acuerdo entre empresa y Ayuntamiento.

El estreno gaditano de Elba, que suma diez negocios en las costas del país, se convierte en la incorporación más importante de la planta hotelera de la provincia este año y en el cuarto hotel operativo de Costa Ballena. Con la nueva oferta, el complejo turístico ha alcanzado el millar de habitaciones a la espera de un último proyecto roteño, liderado por Ruiz Mateos, y del desarrollo de vastos suelos en Chipiona.