Después de la intensa semana vivida en la Bahía de Cádiz y sobre todo en San Fernando con la crisis de las corbetas, llegan las conclusiones. Desde el comité de empresa de Navantia San Fernando, su presidente, Jesús Peralta, tiene dos cosas claras: la primera, que la repercusión mediática ha servido para dar la vuelta a la situación; la segunda, que pese a haberse solucionado el entuerto, se han mostrado las debilidades que nadie quería.

En palabras de Peralta, "parece haberse solucionado el tema , sobre todo porque los trabajadores presionamos en la calle, por la labor política e incluso creo que por la mediación del Rey emérito y el Rey Felipe VI. Pero el problema es que hemos mostrado a todo el mundo nuestro talón de Aquiles, nuestra debilidad, y eso a nivel internacional puede tener su repercusión. Esperemos que no pase", aseguró ayer Peralta a este periódico. Porque, efectivamente, la labor de la Junta de Andalucía (sobre todo por parte de su vicepresidente, el gaditano Manuel Jiménez Barrios; y de la propia presidenta, Susana Díaz) fueron vitales para que el Gobierno de Pedro Sánchez diera marcha atrás y eso lo sabe la plantilla.

Pese a todo, los planes para el inicio de la construcción de las cinco corbetas para Arabia en Navantia San Fernando siguen adelante. Según Peralta, el primer corte de chapa está previsto para el próximo 3 de enero. Incluso, no descarta el presidente del comité isleño que se desarrolle a lo largo del mes de diciembre. Además, Peralta explicó que se ha aumentado el pedido de planchas de acero y tuberías pensando en el inicio inmediato de la faena.

El hecho de haber reconducido la situación ha supuesto que también se retomen los contactos diplomáticos. De hecho, según Peralta, para el próximo mes de octubre está previsto que se desplacen hasta el astillero isleño la delegación saudí del programa de construcción de las corbetas junto con el Ajema (Almirante jefe del Estado Mayor de la Armada), Teodoro López Calderón.

Por último, también están ya programadas las reformas necesarias dentro del arsenal de La Carraca para los cursos de formación del destacamento saudí, pero también para que puedan residir allí. Para ello se rehabilitará el Penal de las 4 Torres, los edificios de Marinería e Infantería