27 de abril de 2016. La entonces ministra de Fomento, Ana Pastor, rondaba la segunda visita a Cádiz en siete meses. La primera fue en septiembre de 2015 para la inauguración, de la mano de Rajoy, del segundo puente sobre la Bahía. La de la primavera de 2016 traía consigo el dinero para la construcción de la nueva terminal de contenedores y, en segundo lugar, un convenio a firmar por Adif y por Puertos del Estado para que la dársena de La Cabezuela de Puerto Real pudiera contar con un tren, como mucho, para 2018. Pero llegó 2018 hace ahora casi diez meses y el tren sigue sin existir. Y si hace dos años y pico fueron el entonces presidente de Adif, Gonzalo Ferre, y el entonces presidente de Puertos del Estado, José Llorca, ahora le toca a dos mujeres, Ornella Chacón, por parte del ente portuario, e Isabel Pardo, por parte del ente ferroviario. Ambas firmarán con el alcalde de Puerto Real, Antonio Romero, de Sí Se Puede Puerto Real , filial de Podemos, el documento que se supone que tiene bloqueada la llegada del tren a esta rica dársena portuaria ubicada al otro lado del segundo puente. A partir de ahora se iniciarán los trámites para la licitación de las obras que pondrán fin a un aislamiento por tren denunciado en muchas ocasiones por los empresarios portuarios. Mañana llegarán darse otro apretón de manos similar al de hace dos años y pico y a anunciar otra fecha que quedará de nuevo grabada en las hemerotecas. En aquel momento, destacados miembros de la comunidad portuaria desestimaron la invitación para asistir al apretón de manos alegando que “han sido 18 años esperando el tren” y “vienen ahora a hacerse propaganda electoral”. Esos mismos empresarios son los que tenían ya unas cuentas hechas que demostraban que La Cabezuela está perdiendo un 35% de beneficios desde hace 20 años por el hecho de no tener salida y entrada por tren. El presidente de la APBC, José Luis Blanco, vivió esa firma y ahora, dos años después será testigo de este nuevo apretón de manos que todos esperan sea el definitivo.