El mar de Cádiz, el aroma de la bahía y sus amaneceres, el gentío de sus calles.... Todo forma parte de un universo único en el que la calma se convierte en furia, en el que las olas rompen contra las rocas creando una atmósfera única. Esa en la que el estruendo de la fuerza marina se topa contra el espigón.

'De los Puertos', de Juan Fernández, es el homenaje a la mar, a la tierra en la que ha crecido y que ha inundado su vida desde que percibió por primera vez el flamenco. Esos orígenes del cante, de los cantaores y de los primeros sonidos que comenzó a descubrir en sus inicios. 

La mar, al final todo es la mar como decía Rafael Alberti en su poema. Unos versos que reviven sobre los pies de Juan Fernández en un espectáculo que surca a través de diferentes cantes, los recuerdos y vivencias de una tierra que le ha visto crecer.

Con una presentación que respiraba a puro amanecer en el puerto marino, el bailaor despertaba agarrado a unas sillas amontonadas componiendo la figura de unas rocas a las que cualquier marinero pisaría para comenzar su faena de pescador. Una labor con la que Juan Fernández comenzó a vibrar sobre el escenario con su fuerza, sentir y pasión por un espectáculo que inundó de alegría a los asistentes.

Con 'De los Puertos' el gaditano viajó a través del mar y el tiempo a los orígenes del cante y del baile, todo realzado con su gran envergadura pero estilizada, y la fuerza de unos pies que simulaba la furia de las olas al chocar contra su cuerpo. 

El cante de los puertos cobraba vida a través de la Seguiriya de Tomás ‘El Nitri’, la soleá y las alegrías (que bailó con mantón blanco), benditas ellas que sacaron lo mejor de un bailaor que navegó sobre el escenario con las maravillosas voces de Pepe de Pura, Miguel Lavi, Manuel Soto. Menudo elenco de cantaores. Sin olvidarnos del toque de Miguel Pérez y la percusión de Javier Teruel, dos músicos que crearon la atmósfera perfecta para sentir la bahía.

Juan Fernández es la tradición, el amor a la expresión artística que en la escena se torna en la figura de un bailaor exquisito, correcto en sus ejecuciones y que abraza la mar como el amor por el arte.

Las redes en 'De los Puertos' son los sonidos y latidos de un bailaor que navega a través del baile sobre la orilla de un tablao que hace suyo y que lo llena de una presencia como la marea de la mar.