Coincidiendo con la celebración del Congreso de la Sociedad Andaluza de Angiología y Cirugía Vascular, Málaga acogió la instalación de una carpa en la que un grupo de profesionales médicos y de enfermería del Hospital Virgen de la Victoria puso a disposición de los malagueños la posibilidad de descubrir si padecen algún tipo de riesgo vascular, o sea de padecer arteriopatía periférica, para prevenir fundamentalmente amputaciones de las piernas. El doctor Rafael Gómez Medialdea, presidente de la Sociedad y del Congreso, explica que "muchos enfermos han asegurado que desconocían si padecían obstrucciones en las arterias de las piernas. La población en general conoce los riesgos de la aterosclerosis, que lleva a infartos del corazón, pero está menos informada de cómo prevenir la arteriopatía que afecta a las piernas u otros órganos".

La enfermedad arterial periférica aparece con motivo de un estrechamiento de los vasos sanguíneos. Una sustancia compuesta por grasa y colesterol llamada placa, se acumula en las paredes de las arterias que abastecen la sangre a los brazos y las piernas disminuyendo o interrumpiendo el flujo de la sangre, generalmente hacia las piernas. Cuando la obstrucción del flujo sanguíneo es lo suficientemente grave puede causar la muerte de los tejidos. Si estos cuadros no se tratan, puede ser necesario realizar una amputación del pie o la pierna. Según explica Rafael Gómez Medialdea, "la detección de la arteriopatía en las piernas o enfermedad arterial periférica, en los pacientes que aún con riesgo de tenerla todavía no tienen síntomas, permite prevenir su evolución y tratar con más éxito la enfermedad. Por ello, detectar a tiempo enfermedad arterial periférica, previene sus futuras complicaciones, amputaciones y mortalidad".

La arteriopatía periférica no siempre da síntomas, sobre todo en las fases tempranas, por ello una de las formas de detectarla es realizando palpación de los pulsos y una medición del flujo de sangre que llega a los pies, que se llama Índice Tobillo Brazo. "Esta sencilla prueba no es dolorosa y se hace poniendo un manguito de tensión en al brazo y otro en el tobillo y luego con una sonda en forma de lápiz detectando con doppler la llegada de sangre al desinflar el manguito", explica el angiólogo.

La carpa ha ido dirigida a personas con alguno de los siguientes factores de riesgo o enfermedades asociadas. Los principales factores de riesgo son ser fumador o ex fumador, padecer diabético, sufrir hipertensión arterial, tener el colesterol elevado o haber sufrido infarto cardiaco o ictus cerebral.