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Mantener la calidad del sueño es clave en el tratamiento psiquiátrico

  • Expertos abogan por vigilar la elección de los fármacos para mejorar el control del descanso entre los afectados por depresión, esquizofrenia o trastorno bipolar

Dormir supone la reparación física y psíquica de nuestro cuerpo. Una persona al cumplir los 60 años habrá pasado cerca de 20 durmiendo. Este proceso de regeneración psíquica es especialmente importante y sensible en la enfermedad mental. La mayoría de los fármacos psiquiátricos alteran de algún modo el ciclo normal del sueño o, por el contrario, pueden ayudar a regularlo. Ese es uno de los aspectos analizados en las jornadas Psiquiatría y Sueño, celebradas el pasado fin de semana en Córdoba con el patrocinio de AstraZeneca y que consiguió convocar a cerca de 200 psiquiatras, médicos de Atención Primaria y psicólogos.

El sueño es una estructura muy frágil. Solo hay que ver las consecuencias habituales que sufre una persona cuando en condiciones normales se ve afectada por el jetlag, los turnos rotatorios en trabajos nocturnos o la poliuria. "Por eso cada vez es más importante el estudio y las valoraciones sobre cómo los fármacos afectan al sueño. Es importante medir el impacto que algunos tratamientos psiquiátricos pueden tener en el sueño, analizar adecuadamente qué tipo de fármacos podemos prescribir sin que la arquitectura del sueño se vea afectada y cuáles son los que no", explica Francisco José González Carmona, especialista en Psiquiatría del Hospital Cruz Roja, en Córdoba, y coordinador de esta reunión.

Según indica el experto, "si un paciente tiene problemas para dormir, el uso de algunos antidepresivos podría ayudar a conciliar el sueño. Por otro lado, hay algunos antipsicóticos, como la quetiapina, utilizado para el tratamiento de la esquizofrenia y el trastorno bipolar, que son bien aceptados por su capacidad para reajustar el sueño en las personas afectadas".

Además, algunos trastornos del sueño pueden ser síntoma de una patología psiquiátrica. "Muchas personas tienen problemas para dormir bien. Si el sueño va mal, puede ser un indicador de algún problema psiquiátrico; no hay que conformarse con ir al médico de Atención Primaria y obtener una receta de un hipnótico", afirma Carmona. De hecho, se calcula que entre los casos de depresión el 80% de los pacientes tienen serios problemas para dormir. "En estos casos es habitual, despertarse varias veces por las noches o levantarse una o dos horas antes de lo esperado".

Por último, en determinados cuadros psicóticos la falta de sueño forma parte de una psicopatología. En muchos casos los problemas al dormir son el síntoma que más se trata. Por eso, tanto la elección de los tratamientos como la investigación farmacológica, tienen en cuenta cada vez más la alteración o beneficio del descanso de los pacientes.

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