Salud sin fronteras

josé Martínez Olmos

Sanidad rural hoy

EL trabajo de los profesionales sanitarios en las zonas rurales merece nuestro máximo reconocimiento. Ser medico en el medio rural, ser enfermera, ser farmacéutico, trabajador social o veterinario o celador o auxiliar, es una actividad profesional que tiene un mérito especial.

Es muy cierto que especialmente en el medio rural el ejercicio de la profesión sanitaria se hace necesariamente más cercano a la gente y a su entorno. De hecho en atención primaria y en los hospitales comarcales lo rural (entendido de esa manera), pasa a ser un elemento esencial.

Si hablamos de la medicina de familia en el medio rural, la cercanía y el conocimiento cercano hacen que el médico sea un agente tanto del paciente, como de su familia y de la comunidad. Cuando su papel se realiza correctamente en la integración de todas esas variables, la eficacia de la actividad médica se eleva a niveles relevantes.

He de señalar que en el medio rural cobra aún más valor la trascendencia del papel de la enfermería comunitaria en la atención sanitaria y en la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad.

A causa del envejecimiento y la cronicidad que en el medio rural son elementos muy patentes, la enfermería cobra aún más importancia. Entra en los domicilios, conoce los recursos familiares y sociales, detecta necesidades y ofrece apoyo y soluciones.

Y en el medio rural es tremendamente útil la labor y el servicio de la farmacia comunitaria porque en todos los ámbitos de la sanidad rural, el farmacéutico es un elemento esencial para el éxito de las tareas de la atención a los problemas de salud de las personas y las comunidades.

No debemos olvidar al resto de las profesiones porque todas ellas son básicas pero creo que en una reflexión como la de esta columna de esta semana, hay que reivindicar a los profesionales del trabajo social de los que, por cierto, necesitamos muchos más en los equipos de salud.

El medio rural hace aun más relevante la necesidad de un trabajo en equipo y coordinado entre todas las profesiones que intervienen en los procesos de salud y enfermedad. Trabajo en equipo que, bien realizado, ofrece solvencia y eficacia a los problemas de salud de las personas y de las comunidades.

Precisamente el trabajo en equipo requiere invertir en capacitación de los profesionales para poder gestionar los recursos humanos y materiales que son necesarios. Precisamente el trabajo en equipo requiere invertir en capacitación de los profesionales para poder gestionar los recursos humanos y materiales que son necesarios.

Y además de eso, reorientarse la organización de los centros y servicios para una mayor agilidad de gestión. Apoyar estas líneas de acción es imprescindible y en estos asuntos la labor de instituciones como la Escuela Andaluza de Salud Pública es destacable.

Frente a quienes defienden y han practicado recortes y cierre de servicios en el medio rural, considero por el contrario que la sanidad rural merece reconocimiento, apoyo y más recursos.

Creo que es momento de reconocer con voz alta y clara el papel de los miles de profesionales sanitarios en la sanidad rural. Un papel útil, necesario, duro, difícil y no bien retribuido.

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