El Board of Pharmaceutical Specialties (BPS) es una agencia independiente pero relacionada con la American Pharmacists Association, que desde 1976 se encarga de la acreditación de profesionales farmacéuticos en los Estados Unidos, en diversas subespecialidades como orientación clínica. La idea es ampliar conocimientos en campos concretos en los que el farmacéutico de hospital está bastante involucrado como oncología, nutrición, farmacoterapia, farmacia psiquiátrica o medicina nuclear. El BPS está reconocido a nivel internacional como una agencia de referencia en su cometido, puesto que sus estándares están contrastados como independientes, objetivos y se evalúan en un proceso transparente y basados en principios psicométricos. De hecho, aunque la mayoría de los profesionales certificados por el BPS son residentes en los Estados Unidos, existe un creciente número de profesionales acreditados en otras partes del mundo. Canadá y España son, en ese órden, los países líderes en extender esta acreditación.

Bernardo Santos, especialista en Farmacia Hospitalaria del Hospital Universitario Virgen del Rocío, en Sevilla, habla de la "evolución exponencial" que este sistema de evaluación y acreditación ha tenido en España. "Hubo facultativos pioneros que volvieron a España y montaron algunos cursos de ayuda para preparar el examen". Según datos del año pasado, un total de 84 farmacéuticos españoles cuentan con certificado BPS, 55 de ellos en farmacia ontológica, 28 en nutrición y 1 en farmacoterapia. A eso habría que añadir los presentados en la convocatoria 2009, las últimas acreditaciones que se otorgaron. "El peso de la formación a la hora de fortalecer las relaciones con los médicos es evidente. La preparación supone una actualización muy práctica", afirma Santos. A lo largo del año la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria y Astra Zéneca organizan reuniones para hablar y e impulsar la preparación a las pruebas, en un esfuerzo por mejorar la especialización del farmacéutico. La estrategia que reúne los objetivos esenciales de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria para el año 2020 pretende qui en el 80% de los hospitales, el servicio de farmacia cuente con al menos un farmacéutico con acreditación BPS o similar.