Salud y Bienestar

El cerebro aprende a cualquier edad y trabaja sus capacidades

  • Los programas de rehabilitación neurocognitiva en personas mayores van dirigidos a la prevención del deterioro neurológico que produce el envejecimiento · Los centros utilizan herramientas clásicas y juegos multimedia

65%

El cerebro actúa como una gran orquesta cuando ejecuta una función. Entre las melodías de las que es responsable: la cognición, las emociones, la memoria y el aprendizaje. Pero además, este músculo procesa la información sensorial, coordina el movimiento, y controla el comportamiento. Si bien, en la literatura el corazón ha sido el órgano icono del amor, el cerebro es el símbolo del verbo ser. En cualquier caso, con el fin de que los músicos de la orquesta cerebral sigan dando lo mejor de sí, desde centros de mayores, residencias, y asociaciones de la tercera edad trabajan con programas de rehabilitación neurocognitiva ralentizando el deterioro cognitivo propio del envejecimiento.

Según, Carmen Sánchez, psicóloga de la residencia de personas mayores Heliópolis de Sevilla, "los talleres de estimulación neurológica tienen un carácter preventivo basado en el tratamiento no farmacológico, y parten de la premisa de que es posible el aprendizaje a edades avanzadas". Mercedes Díaz (82) asiste a las actividades junto a su hermana Ana Luisa (78) de cálculo, memoria, lenguaje...Todas ellas, en el taller de memoria. Estas hermanas son cubanas y desde 2001 residen en España pues poseen la doble nacionalidad. "Me gustan todas las tareas que hacemos, no tengo preferencias", dice Mercedes. En cambio, su compañera, María José Lozano (84), prefiere la escritura, "así corrijo mis faltas de ortografías", comenta. En este sentido, la psicóloga Carmen explica que muchos usuarios de la residencia relacionan estos talleres con el colegio. Una inocente comparación que dicta de la realidad ya que las actividades de estimulación neurocognitiva están adaptadas a las necesidades de los mayores, y valoradas previamente para no caer en la infantilización.

A Carmen Santotoribio (76) le encanta leer "me bebo los libros, sobre todo, la novela negra". Otras de su compañeras, no son tan adeptas a la lectura y se inclinan por las labores de corte y confección en su tiempo libre. Algunas como Pepa Sánchez, María Camacho, Francisca Sáez o Soledad Bueno son auténticas artistas del punto de cruz o el ganchillo. Trajes de flamenca para muñecas u originales tocas lo demuestran. Todas ellas, más intelectuales, más artistas o más prácticas...comparten una actitud de actividad incesante. "Yo creo que si estamos tan bien de la cabeza es porque no paramos, siempre estamos haciendo cosas, no nos quedamos empotronadas frente al televisor dejando pasar las horas", destaca María Camacho (84), una vital gaditana del pueblo de Los Algodonales.

Más del 65% de los ancianos presenta deterioro cognitivo, desde olvidos transitorios hasta demencia. Las más prevalente en el anciano son la demencia, el ictus o la enfermedad de párkinson. La forma más frecuente de demencia es el alzhéimer (60%), seguida por la demencia vascular y la demencia por cuerpos de Lewy.

Para la prevención en personas sin deterioro cognitivo o para la minimización de los primeros indicios en aquellos con un cuadro clínico leve también se trabaja con un programa multimedia llamado Gradior. "Ordenadores con pantallas táctiles y auriculares, en los que las actividades están adaptadas al nivel cognitivo de cada persona", describe Ignacio Vinuesa, trabajador social y responsable de este programa en la residencia Heliópolis. Según el terapeuta, el Gradior opera en la conducta individual y en las funciones cognitivas superiores (excepto en la apraxia). Primero, Ignacio valora las funciones del usuario (atención, percepción, memoria, cálculo, orientación y lenguaje) con el gestor de historia clínica. Posteriormente, adapta las actividades por grados de dificultad utilizando extensiones verticales y horizontales. Además, las sesiones, que son de 20 minutos, generan informes de resultados que permiten ir adaptando los ejercicios al progreso del anciano. Teresa Valiente nació en el barrio del Cerro del Águila de Sevilla, y desde hace más de cuatro años vive en la residencia. Ella es una participante del programa Gradior desde que se implantara en junio de 2008 en su centro, "me encanta el ordenador. Al principio me chocó porque nunca antes había usado uno, pero cada vez resulta más fácil". En este sentido, el terapeuta indica que las personas mayores se adaptan muy bien a las nuevas tecnologías pese a que no es una generación que haya convivido con ella. Fernando Navarro (65) también es un adepto a esta actividad, sobre todo, "porque me mantiene entretenido y me hace liberar el pensamiento de otros asuntos personales", cuenta. En el caso de María del Carmen Álvarez, natural de Burgos, la realización de las actividades le resulta más fácilcon el ordenador que con el clásico papel y lápiz, "no sé muy bien escribir porque no pude ir al colegio. En cambio, el Gradior te da la orden verbal y tu la ejecutas tocando la pantalla", manifiesta.

Pero además, el programa Gradior lo emplean en la prevención y rehabilitación de patologías específicas como el alzhéimer. Desde 2005, en la asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer de Huelva (AFA Huelva) lo utilizan los usuarios con un nivel de afección leve. Según su terapeuta, Pepa Medero, "tiene muy buena acogida". Otro de los recursos en la estimulación neurocognitiva es la sala multisensorial. "Los olores tactos, sonidos...las distintas informaciones procedentes de los cinco sentidos ayudan al paciente a conectarse a la realidad. Por ejemplo, el olor del café puede evocar un recuerdo", explica Pepa Medero quien espera poder trabajar con este espacio terapéutico en su asociación en los próximos meses.

Todo sea para que los músicos de la orquesta cerebral puedan interpretar aquellas funciones que quedaron en desuso, olvidadas, pero aún no se han perdido.

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