Según una encuesta realizada en Estados Unidos, la información calórica en los envases de comida rápida es tenido en cuenta por los adolescentes, pesecialmente por los que tienen sobrepeso. En la muestra de 720 adolescentes, aunque la mayoría tenía un peso saludable, el 13% presentaba obesidad. Del total el 34% consumia productos de estos establecimientos dos o más veces a la semana. En el 42% de los casos, los jóvenes afirmaban tener en cuenta la información calórica a la hora de decidir qué iban a comer y el 58% indicaba que nunca la usaba. Las chicas tenían un 80% más de probabilidades de tener en cuenta las calorías que los chicos, y los niños obesos tenían un 70% más de probabilidades de usar esa información.