Silvia Idalia Serrano, la mujer que se sometió a una triple intervención de cirugía por la que tuvo que permanecer meses en coma inducido tras una complicación derivada de la operación, falleció este domingo 31 de julio en el hospital madrileño de La Paz. La paciente comenzó a desarrollar los síntomas fatales de la infección que le causó la muerte tan solo un día después de someterse a la misma, pero desde la clínica le indicaron que era algo 'normal'. Por ello, ahora el titular del Juzgado de Instrucción número 46 de Madrid mantiene investigados a dos facultativos y a la propia clínica por un posible delito de lesiones por imprudencia en este caso.

La clínica se ha defendido alegando que las bacterias que causaron la infección a Silvia "no son de adquisición hospitalaria ni transmitidas a partir de personal o el entorno sanitario, sino procedentes de la microbiota (flora) de la paciente". Pero, ¿Cuál fue la causa exacta de la muerte? Fascitis necrosante, una aguda infección poco común, rápidamente progresiva y de difícil diagnóstico en estadio temprano, algo en lo que también se ha refugiado la clínica implicada en el caso. Te contamos más sobre esta fatal infección.

¿Qué es?

La infección necrosante del tejido suele ser causada por un conjunto de microorganismos aerobios y anaerobios que provocan la necrosis del tejido subcutáneo, incluida la fascia. Esta infección suele afectar las extremidades y el periné. Los tejidos afectados están rojos, calientes y edematosos, con un aspecto similar a la celulitis grave, y presentan dolor aunque no guarda proporción con los signos clínicos.

Los expertos de salud pública creen que los Streptococcus, o estreptococos, del grupo A son la causa más común de la fascitis necrosante. La forma más frecuente en que estas bacterias entran al cuerpo es a través de las lesiones abiertas en la piel, entre ellas las heridas quirúrgicas. 

Sin el tratamiento oportuno, el área se vuelve gangrenosa. Los pacientes se presentan gravemente enfermos y, en muchos casos, fallecen debido a la gravedad de la infección que provoca un fallo multiorgánico. El shock séptico se produce 

El shock séptico es una situación médica en la cual los órganos y tejidos del organismo no reciben un aporte suficiente de oxígeno y nutrientes, lo que conlleva a una muerte progresiva de las células y un fallo en la función de los diferentes órganos que puede abocar a la muerte.

Se estima que la incidencia de esta enfermedad en la actualidad es de 1 caso por cada 100.000 personas en nuestro medio, con una tasa de mortalidad comprendida entre un 21 % y un 40 % a pesar de tratamiento intensivo, pudiendo alcanzar hasta un 70 % si se desarrolla un shock tóxico estreptocócico.

En este caso, la paciente ingresó con un  shock séptico que le originó una infección multibacterial derivada en una final disfunción multiorgánica.  El shock séptico es una situación médica en la cual los órganos y tejidos del organismo no reciben un aporte suficiente de oxígeno y nutrientes, lo que conlleva a una muerte progresiva de las células y un fallo en la función de los diferentes órganos que puede abocar a la muerte.

Síntomas y signos clínicos

Los primeros síntomas de la fascitis necrosante son:

- Una pequeña protuberancia o mancha rojiza, dolorosa e inflamada que se extiende en la piel.

- Dolor intenso incluso fuera de la mancha o la región inflamada.

- Fiebre.

A medida que avanza la infección los síntomas incluyen:

- Cambios de color en la piel.

- Úlceras, ampollas y manchas negras.

- Pus y secreciones en la zona infectada.

- Mareos.

- Escalofríos.

- Fatiga.

-Diarrea y/o náusea

La evolución de los síntomas indica que la bacteria esta multiplicándose y provocado necrosis, que es la muerte del tejido; razón por la cual es indispensable buscar ayuda médica si se nota algún signo.