Con la llegada de la pandemia del coronavirus se pensó que el teletrabajo llegaba para quedarse. No obstante, múltiples empresas llevan desde el mes de septiembre con mecanismos para la vuelta progresiva a la presencialidad en las oficinas. Muchas de ellas apuestan por la presencialidad 100 % mientras que otras son partidarias de un modelo híbrido que una el trabajo telemático con las funciones presenciales.

Esto ha provocado que muchos trabajadores se han visto obligados a volver a sus despachos y puestos de trabajos. Muchos de estos empleados no contaban con actividad presencial desde la declaración del estado de alarma en marzo de 2020. Aunque hay opiniones de todas las clases, un estudio realizado sobre el impacto del COVID-19 por la empresa Cigna ha concluido que hasta el 55 % de los trabajadores piden más apoyo psicológico.

Garantizar una mejor adaptación a la presencialidad

No son pocas las empresas que cuentan actualmente con apoyo psicológico para la vuelta a la oficina, de forma que este cambio no influya en pérdida de rendimiento o situaciones de estrés o ansiedad. 

Steelcase es una compañía pionera en ofrecer en nuestro país un servicio integral tanto de consultoría del espacio como de soluciones adaptadas a cada empresa. Por ello, en un amplio comunicado, ha desarrollado una serie de directrices que las empresas pueden seguir, aparte del apoyo psicológico, para que la vuelta a la actividad presencial no repercuta de manera negativa en los trabajadores.

Una de las primeras recomendaciones es ofrecer la seguridad necesaria para la vuelta al trabajo. Los empleados deben percibir la seguridad de las instalaciones y que el coronavirus no es un peligro en este entorno. También se deben crear espacios que refuercen los nuevos modelos en que los trabajadores desean realizar su jornada laboral. Esto se debe a que si el espacio de trabajo no ofrece ninguna mejora respecto a sus hogares, estos tendrán el deseo constante de volver.

Mediante espacios inspiradores, productivos y flexibles, el principal objetivo es que estas zonas de trabajo la colaboración sea la base. Algunos ejemplos de espacios productivos, según la propia empresa Steelcase, que pueden mejorar esta vuelta son los siguientes:

• Espacio para la colaboración: pueden darse tanto en lugares cerrados o abiertos y el principal objetivo es incentivar la colaboración entre los miembros de los equipos. Una buena opción es un espacio abierto flexible, el cual se puede adaptar según las necesidades de los encuentros laborales.
• Espacios sociales: la socialización es una de las grandes razones por la que los trabajadores volverían a la oficina. Por ello, para incentivar y apoyar este motivo, las empresas deben crear espacios que ayuden a unir a los equipos.
• Espacios personales: toda oficina debe contar con espacios que permitan el control del trabajo por parte de los empleados y donde no resulte fácil perder la concentración.
• Espacios de aprendizaje: para desarrollar la creatividad y crecimiento profesional es fundamental lugares donde se pueda aprender y formarse.